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sábado, 16 de mayo de 2020

CRÍTICA TRIGUN (1998), POR ALBERT GRAELLS

SISTEMA DE CALIFICACIÓN: ☆ MALA BUENA MUY BUENA EXCELENTE

Basada en el manga del mismo título, “Trigun” muestra las aventuras de Vash la Estampida, también conocido como El Huracán Humano, y de las dos empleadas de la Sociedad de Seguros Bernarderi: Meryl Stryfe y Milly Thompson, que tienen la misión de seguir a Vash dónde quiera que vaya y minimizar los daños que se le atribuyen. 

Lejos de ser el sádico asesino al que todos temen, Vash parece tener una personalidad contradictoria con su reputación, alternando entre el idiota inofensivo y el guerrero implacable, pero siempre un pacifista convencido. 

La historia de esta serie anime se desarrolla en el planeta Gunsmoke, dónde varias naves colonizadoras terrestres se estrellaron 130 años antes. Al ser un planeta con poco agua, prácticamente desértico, se ha ido desarrollando una civilización humana muy parecida al viejo oeste estadounidense, con una mezcla de tecnología antigua y moderna. La trama principal, sobre todo en la segunda mitad de la serie, se centra en el enfrentamiento entre Vash y su hermano Knives, éste último cuenta con un grupo de asesinos llamados Gung-ho, a los que utiliza para atraer a Vash hacia él. A su vez, Vash parece tener un “aliado”, Nicolas D. Wolfwood, un predicador itinerante que lleva una enorme cruz a cuestas, que en realidad es una poderosa arma. 


Las series anime que se extienden indefinidamente tienen un defecto, al principio están bien pero luego se vuelven reiterativas y aburrida. Es lo que ocurre con series como “Doraemon” (cerca de 3.000 episodios) o “Detectiu Conan” (más de 1.000 episodios). Pero eso no ocurre con “Trigun”, que en sólo 26 episodios de 21 minutos cada uno (poco más de nueves horas en total) cuenta toda la historia hasta el último detalle, ya sea a través flashbacks o de sorprendentes descubrimientos argumentales. La trama principal ni si quiera se desarrolla durante toda la serie, sino a partir de la segunda mitad. 

La primera mitad de la serie es más bien cómica, con situaciones algo exageradas, y con reacciones por parte de los personajes muy propias del cartoon anime. Pero la segunda de mitad de la serie es más adulta y más seria, con situaciones más dramáticas. “Trigun” alterna todo el rato entre el humor y el dramatismo, en distintos porcentajes, y a veces en franjas de tiempo muy cortas de incluso un par de segundos apenas. Esa esquizofrenia de género es resolutiva al constatar que la primera mitad de la serie tiene más humor, y la segunda mitad es más dramática. 

“Trigun” comparte muchos aspectos con “Cowboy Bebop”. Ambos animes se estrenaron el mismo año, tienen el mismo número de capítulos, muestran un contexto que recuerda al viejo oeste americano, hay una mezcla de tecnología antigua y moderna, los protagonistas son pistoleros y tienen una cuenta pendiente con un antiguo compañero/hermano. Sin embargo, también hay diferencias destacables entre ambas. Mientras que “Cowboy Bebop” es melancólica, “Trigun” es esperanzadora. Mientras que los protagonistas de “Cowboy Bebop” buscan huir de su pasado, en “Trigun” intentan redimirse de él. Mientras que Spike es un cazarecompensas que no tiene problemas con la violencia y criminalidad que impera en su mundo, tanto aceptándola como ejerciéndola, a Vash le persiguen los cazarecompensas, y pretende imponer la paz y la justicia por medios pacíficos, sin matar a nadie, en una civilización dónde la vileza y el vandalismo están más extendidos que la bondad y la compasión. 


A parte de una excelente animación, una brillante banda sonora, unos bien diseñados escenarios, unas entretenidas escenas de acción, un uso del sonido muy creativo, y una historia y contexto sorprendentes; lo mejor de la serie son sus personajes principales, muy estrambóticos y con emociones muy exteriorizadas. 

Vash la Estampida tiene una gran habilidad con el uso de las armas de fuego, con gran velocidad y precisión sobrehumana. De carácter extraño, sus cambios de comportamiento son tan esquizofrénicos y sus acciones son tan extrañas y estrambóticas, que no se sabe si soluciona los problemas por ingenio y habilidad o por suerte y casualidad. 

Su aspecto es el de un hombre alto, atlético, cabello rubio puntiagudo, gruesas botas, y con un uniforme de combate que oculta bajo una gabardina roja. Está bajo una orden de busca y captura, vivo o muerto, pues se le atribuye la completa destrucción de la ciudad Julio el 21 de julio del año 104 a las 14:06 horas. 

Meryl Stryfe, al igual que su compañera Milly Thompson, es empleada de la Sociedad de Seguros Bernardelly. Le asignan mantener a Vash a raya, pues sus destrozos le están costando a la aseguradora una fortuna. Meryl sigue a Vash dónde quiera que vaya en un intento de prevenir desastres antes de que los cause. Sin embargo, al principio no cree que el atolondrado sujeto que conoce al principio de su viaje sea el verdadero Vash. Sólo después de verlo enfrentarse a la familia Nebraska, se convence de que en realidad El Huracán Humano no es un asesino sanguinario, sino un pistolero de buenos sentimientos con la mala suerte de que los problemas le persiguen. 


Milly Thompson es una chica ingenua y un poco tarada, alta y fuerte, pero también agradable, feliz y confiable. Amiga y compañera de Meryl, la acompaña en su viaje junto a Vash. Es el apoyo emocional de Meryl, comparte sus alegrías y tristezas, la anima cuando está de bajón, y la aconseja para que confíe en ella misma cuando la situación se desmorona. 

Nicolas D. Wolfwood es un predicador errante que siempre lleva a cuestas una gran y pesada cruz, metáfora de la gran y pesada culpabilidad que lleva sobre sus hombros por los pecados que ha cometido. Wolfwood termina viajando con Vash por “casualidad”, aunque en realidad tiene sus propias razones ocultas para seguirle. Aunque procura hacer el bien como hace el protagonista, ayudando a los demás en situaciones en las cuales ningún otro se ofrecería voluntario, se diferencia de él en que mataría si cree que debe hacerlo. 

Corta y entretenida, con una historia muy interesante, con unos personajes muy entrañables (los buenos), y una animación muy bien realizada, “Trigun” es una muy buena serie que ha envejecido muy bien, y que 22 años después de su estreno sigue siendo tan disfrutable como en su momento.

Mi calificación es: