MACARIO (México 1960)
Director: Roberto Gavaldon
Reparto: Ignacio López Tarso, Pina Pellicer, Enrique Lucero, Mario Alberto Rodríguez, José Gálvez, José Luis Jiménez
Sinopsis:
Macario, un aldeano sumamente pobre que tiene esposa y varios hijos, se dedica a vender leña en el pueblo. Harto de una vida de privaciones y apuros, manifiesta que su mayor anhelo es poder comerse él solo un pavo, sin tener que compartirlo con nadie. Su esposa, confidente de tan profundo deseo, un día roba uno de la granja de una familia rica. Cuando Macario se dispone a comérselo, Dios, el Diablo y la Muerte se le aparecen para pedirle que lo comparta. Solamente le da a la Muerte y ésta a cambio le entrega una botella de agua que cura cualquier enfermedad. Pronto gana mucho más dinero que el doctor del pueblo, pero también llama la atención de la temida Santa Inquisición.
“Macario” Es una obra excepcional de la que llamamos Época de Oro del Cine mexicano; un pedazo de arte de esos que duran para la posteridad y que debe ser revisitada por cualquier cinéfilo que se jacte de serlo.
Está basada en un cuento de Bruno Traven, que a su vez se basó en "El ahijado de la Muerte" de los Hermanos Grimm; autor de “El Tesoro de la Sierra Madre” historia que fue llevada al cine bajo la dirección de John Ford; y ubicada en vísperas de El Día de los Muertos, siendo un campesino (Macario) el protagonista, que a pesar de su pobreza era un hombre honesto, que vivía en una casita de paja. Este personaje es uno de esos leñadores que trabajan todo el día desde antes de amanecer hasta el anochecer con un solo sueño: comerse un pavo entero el solo, sin tener que convidar siquiera un poco de su manjar, ese era desde que recuerda, su mas ferviente deseo, puesto que mantener once hijos con un sueldo de dos reales al día, le daba poca oportunidad de probar bocado decente si quiera. Personaje interpretado magistralmente por el Gran actor mexicano Don Ignacio López Tarso, quien en aquel año gano el Golden Gate Award otorgado por el Festival de Cine de San Francisco California al Mejor Actor, Lopez Tarso ha mantenido una prolífica carrera en toda su vida dentro del cine, teatro y la televisión y es aclamado como uno de los más grande actores de su generación.
Su esposa también trabajaba en el día, lavaba ropa ajena y así lograba juntar unos centavos; sabiendo el deseo de Macario de comerse un guajolote, ella consiguio la forma de poder prepararle un delicioso pavo, Macario se sentó la mesa como todos los días pero su esposa le dijo que tomara su banquete y se fuera al bosque a comérselo el solo pues sus hijos despertarían y le pedirían un pedazo y su esposa sabía que él quería esa delicia para si mismo, sin la intención de compartirlo. Macario le soltó una mirada de infinito agradecimiento y salio corriendo del jacal en busca de un buen lugar para comerlo.
Al poco tiempo llego un señor vestido de charro y el lo miro al haberle pedido un Pedazo de aquel delicioso manjar que tenía a sus pies pero el lo negó y el charro le ofreció una parte de su vestimenta que era de oro y de plata pura, pero Macario lo rechazó. Luego llegó un viejecito que le dijo que si le daba de comer pues el llevaba un muy largo viaje pero le negó el pedazo de pavo deseado por aquel viejo. Después y por último llegó una persona muy delgada con una túnica muy oscura y el también le pidió un poco y al fin Macario le dijo que si y el extraño se sentó frente a el pero se conocen mientras cada uno disfruta de su mitad del pavo y el sujeto le pregunta por que a el si lo dejo comer y a los otros no, Macario le explica que sabía que si él le aceptaba algo a esos dos extraños, no podría disfrutar su pavo solo y el se da cuenta que cada uno representaba a las mas grandes figuras de ese tiempo dios, el diablo y la muerte.
En este punto el filme se convierte tras diversos acontecimientos en una fabula moral sobre lo ineptitud de el dinero, los momentos de felicidad que otorga la vida, la peligrosidad que representa jugar con el destino y el fracaso de la humildad en un mundo artificioso movido por el poder, la religión y la autoridad. El producto en conjunto resulta un planteamiento filosófico qué contiene una puesta en escena onírica, un carácter irreal y una tenebrosidad bien manejada; se destaca la ambientación del México colonial, con una estupenda fotografía en blanco y negro firmada por el maestro Gabriel Figueroa. Especial atención a la dramática ambientación obtenida con la acertada banda sonora compuesta por Raul Lavista.
Esta es la primer película mexicana en ser nominada al Oscar de Mejor Película Extranjera. Perdiendo ante uno de los mejores directores del mundo; Ingmar Bergman obtendría el primero de sus tres premios Oscar dentro de esta categoría por THE VIRGIN SPRINGS, curiosamente Bergman en la cinta THE SEVENTH SEAL trato con cierta similitud el tema de la muerte, tan solo tres años atrás.
Puedes disfrutar de la película completa en el siguiente enlace.
