Título original In Dreams (En mis Sueños / Sueños de un Asesino)
Año 1999
Duración 98 min.
País Estados Unidos
Director Neil Jordan
Guión Neil Jordan & Bruce Robinson (Novela: Bary Wood)
Reparto Annette Bening, Aidan Quinn, Stephen Rea, Robert Downey Jr., Paul Guilfoyle, Kathleen Langlois, Jennifer Berry
Productora Dreamworks / Amblin Entertainment
Género Suspenso
Sinopsis
Claire Cooper (Annette Bening), ilustradora de cuentos infantiles, lleva una tranquila vida junto a su marido Paul, piloto de aerolíneas (Aidan Quinn) y su pequeña hija Rebecca (Katie Sagona), pero un día las cosas cambian. Claire viene sufriendo desde su infancia pesadillas. Ella las llama así, ya que desde muy joven, tal vez por temor a lo desconocido, no ha querido admitir su "videncia". Estos sueños se recrudecen con la aparición de un desconocido psicópata (Robert Downey Jr.) que rapta y asesina niñas en el condado. Nadie la toma demasiado en serio hasta que la desgracia se instala en su propia familia, siendo su hija, una víctima más. Comprende que se ha establecido un extraño vínculo entre ella y el asesino, contactándose por medio de los sueños.
Critica
Esta es una de esa clase de películas que no tiene desperdicio, y por varias razones. La historia cuenta como la vida de una mujer común se va desmoronando poco a poco cuando a partir del crimen de su hija, no sólo debe tratar de sobrellevar el dolor que esta tragedia trae, sino que además debe lidiar con el extraño y perturbador vínculo que involuntariamente establece con el asesino.
Así, el versátil director Neil Jordan logra narrar una historia oscura, que pone en primer plano no sólo a la clásica protagonista que busca justicia para su familia, sino que al mismo tiempo nos presenta la cara de la maldad y la locura, un asesino totalmente sumergido en el delirio de su propio pasado.
Hay un aspecto fundamental para esta historia y es el ingrediente sobrenatural, por llamarlo de algún modo, que actúa de eslabón entre los dos personajes principales: la videncia de Claire (Bening).
Esto no significa que la película sea de temática fantástica ni nada por el estilo, pero sí es notable cómo logra terminar de darle una vuelta de rosca a una historia que podría haber sido enteramente de investigación policial, pero que con este particular acento, se nos ofrece una trama más rica y profunda.
Este juego donde se mezclan hechos reales, como son los asesinatos, y los elementos más surrealistas como las visiones, da como resultado una excelente representación de la mente criminal. Un hombre totalmente perturbado, que con su locura envenena la apacible vida de una familia. La construcción de este vínculo paranormal está muy bien equilibrada, ya que se establece de manera coherente, sin exageraciones, y es un aspecto de la vida de Claire que el espectador va descubriendo junto con ella, así como la sombría infancia de este impredecible asesino.
Sin nada que perder, la protagonista se embarca un una búsqueda de justicia, un camino que por momentos deberá recorrer sola, ya que deberá lidiar con la incredulidad e indiferencia de su esposo y de la policía que, convencidos de que la cordura de Claire fue corrompida por el dolor, hacen oídos sordos a su pedido de ayuda.
Los diálogos son simples pero realistas, lo que los hace muy efectivos al momento de conectar a los personajes, que en este relato, no son muchos. Podemos decir que con 4 figuras importantes (el asesino, le matrimonio Cooper y el detective) este guión se basta para manejar un muy buen ritmo de suspenso y drama en interesantes escenarios.
Otro punto interesante de la historia es que el espectador conoce desde un principio quién es el culpable de los homicidios, es decir, no es un misterio la identidad del asesino, sino, que lo interesante de esta trama es ir develando cómo y porqué este hombre es como es, y cómo el personaje de Bening, llega hasta él, derribando obstáculos concretos derivados de la investigación policíaca en sí, y otros obstáculos del tipo psicológico, como son miedo y la incertidumbre.
Para poder darle paz a la memoria de su hija, esta mujer deberá abrirse paso en un terreno peligroso, acercándose a tientas a los orígenes del asesino.
De a poco este guión va dándole una forma más interesante a una temática ya antes tratada en la pantalla grande, pero que resulta siempre atrapante.
Otro de los puntos importantes a destacar en la producción de esta película es como fue representada la perturbada psiquis de Vivian Thompson (Downey Jr.). Podemos ver que a lo largo de la historia, que transcurre en tiempos actuales y en una ciudad tradicional estadounidense, se van intercalando escenas que gracias al dramático uso de los contrastes de luz, la constante referencia a elementos que al principio parecen simbólicos, como el agua y las manzanas, pero que al final toman real importancia, y sumando una adecuada musicalización, se generan ambientes que describen muy acertadamente la sensación de desequilibro mental de nuestro psicópata.
Teniendo en cuenta la construcción de los personajes, la dirección del film se preocupó bastante en moldear la personalidad de Vivian, un joven traumatizado por su pasado, que crece sin lograr identificar los límites de la realidad, convirtiéndose en un hombre capaz de acabar con la vida de otros. En este papel, hay que decir que el trabajo de Robert Downey Jr. es excelente, ya que logra dar interesantes matices a un criminal que en su errático camino, se topa con el personaje de Annette Bening, la cual logra personificar una mujer inteligente, tenaz, de carácter fuerte y decidido.
Los personajes de Aidan Quinn como su esposo Paul Cooper y Paul Guilfoyle como el detective Jack Kay, juegan también un rol importante en el contexto en el cual se va moviendo Claire, ya que, al contrario de convertirse en un apoyo para esta sufrida madre, por varias razones, veremos cómo entorpecen su frenético camino hacia Vivian y su nueva víctima.
Conclusión
“Una niña perdida en un bosque sombrío, plantaciones de manzanas rojas, un pueblo sumergido bajo el agua”. Para Claire esas aterradoras imágenes que se repiten una y otra vez en su mente son mucho más que simples pesadillas: son el presagio de una tragedia real. A lo largo de la historia se nos presentan las visiones de esta mujer como el reflejo de los actos de un homicida fuera de sí, que vive oscilando entre la locura y la maldad. Podemos decir que en esta atrapante narración de casi 100 min vamos a encontrar un buen tratamiento del género de suspenso, con altibajos de tensión y drama, con interpretaciones muy prolijas y efectivas.
Con un final muy acertado, vamos a poder disfrutar de una película entretenida, con un buen desarrollo del argumento y visualmente atractiva.
http://www.youtube.com/watch?v=YrRlBd0IDOo
http://www.youtube.com/watch?v=LvSFFMUjUl4
Duración 98 min.
País Estados Unidos
Director Neil Jordan
Guión Neil Jordan & Bruce Robinson (Novela: Bary Wood)
Reparto Annette Bening, Aidan Quinn, Stephen Rea, Robert Downey Jr., Paul Guilfoyle, Kathleen Langlois, Jennifer Berry
Productora Dreamworks / Amblin Entertainment
Género Suspenso
Sinopsis
Claire Cooper (Annette Bening), ilustradora de cuentos infantiles, lleva una tranquila vida junto a su marido Paul, piloto de aerolíneas (Aidan Quinn) y su pequeña hija Rebecca (Katie Sagona), pero un día las cosas cambian. Claire viene sufriendo desde su infancia pesadillas. Ella las llama así, ya que desde muy joven, tal vez por temor a lo desconocido, no ha querido admitir su "videncia". Estos sueños se recrudecen con la aparición de un desconocido psicópata (Robert Downey Jr.) que rapta y asesina niñas en el condado. Nadie la toma demasiado en serio hasta que la desgracia se instala en su propia familia, siendo su hija, una víctima más. Comprende que se ha establecido un extraño vínculo entre ella y el asesino, contactándose por medio de los sueños.
Critica
Esta es una de esa clase de películas que no tiene desperdicio, y por varias razones. La historia cuenta como la vida de una mujer común se va desmoronando poco a poco cuando a partir del crimen de su hija, no sólo debe tratar de sobrellevar el dolor que esta tragedia trae, sino que además debe lidiar con el extraño y perturbador vínculo que involuntariamente establece con el asesino.
Así, el versátil director Neil Jordan logra narrar una historia oscura, que pone en primer plano no sólo a la clásica protagonista que busca justicia para su familia, sino que al mismo tiempo nos presenta la cara de la maldad y la locura, un asesino totalmente sumergido en el delirio de su propio pasado.
Hay un aspecto fundamental para esta historia y es el ingrediente sobrenatural, por llamarlo de algún modo, que actúa de eslabón entre los dos personajes principales: la videncia de Claire (Bening).
Esto no significa que la película sea de temática fantástica ni nada por el estilo, pero sí es notable cómo logra terminar de darle una vuelta de rosca a una historia que podría haber sido enteramente de investigación policial, pero que con este particular acento, se nos ofrece una trama más rica y profunda.
Este juego donde se mezclan hechos reales, como son los asesinatos, y los elementos más surrealistas como las visiones, da como resultado una excelente representación de la mente criminal. Un hombre totalmente perturbado, que con su locura envenena la apacible vida de una familia. La construcción de este vínculo paranormal está muy bien equilibrada, ya que se establece de manera coherente, sin exageraciones, y es un aspecto de la vida de Claire que el espectador va descubriendo junto con ella, así como la sombría infancia de este impredecible asesino.
Sin nada que perder, la protagonista se embarca un una búsqueda de justicia, un camino que por momentos deberá recorrer sola, ya que deberá lidiar con la incredulidad e indiferencia de su esposo y de la policía que, convencidos de que la cordura de Claire fue corrompida por el dolor, hacen oídos sordos a su pedido de ayuda.
Los diálogos son simples pero realistas, lo que los hace muy efectivos al momento de conectar a los personajes, que en este relato, no son muchos. Podemos decir que con 4 figuras importantes (el asesino, le matrimonio Cooper y el detective) este guión se basta para manejar un muy buen ritmo de suspenso y drama en interesantes escenarios.
Otro punto interesante de la historia es que el espectador conoce desde un principio quién es el culpable de los homicidios, es decir, no es un misterio la identidad del asesino, sino, que lo interesante de esta trama es ir develando cómo y porqué este hombre es como es, y cómo el personaje de Bening, llega hasta él, derribando obstáculos concretos derivados de la investigación policíaca en sí, y otros obstáculos del tipo psicológico, como son miedo y la incertidumbre.
Para poder darle paz a la memoria de su hija, esta mujer deberá abrirse paso en un terreno peligroso, acercándose a tientas a los orígenes del asesino.
De a poco este guión va dándole una forma más interesante a una temática ya antes tratada en la pantalla grande, pero que resulta siempre atrapante.
Otro de los puntos importantes a destacar en la producción de esta película es como fue representada la perturbada psiquis de Vivian Thompson (Downey Jr.). Podemos ver que a lo largo de la historia, que transcurre en tiempos actuales y en una ciudad tradicional estadounidense, se van intercalando escenas que gracias al dramático uso de los contrastes de luz, la constante referencia a elementos que al principio parecen simbólicos, como el agua y las manzanas, pero que al final toman real importancia, y sumando una adecuada musicalización, se generan ambientes que describen muy acertadamente la sensación de desequilibro mental de nuestro psicópata.
Teniendo en cuenta la construcción de los personajes, la dirección del film se preocupó bastante en moldear la personalidad de Vivian, un joven traumatizado por su pasado, que crece sin lograr identificar los límites de la realidad, convirtiéndose en un hombre capaz de acabar con la vida de otros. En este papel, hay que decir que el trabajo de Robert Downey Jr. es excelente, ya que logra dar interesantes matices a un criminal que en su errático camino, se topa con el personaje de Annette Bening, la cual logra personificar una mujer inteligente, tenaz, de carácter fuerte y decidido.
Los personajes de Aidan Quinn como su esposo Paul Cooper y Paul Guilfoyle como el detective Jack Kay, juegan también un rol importante en el contexto en el cual se va moviendo Claire, ya que, al contrario de convertirse en un apoyo para esta sufrida madre, por varias razones, veremos cómo entorpecen su frenético camino hacia Vivian y su nueva víctima.
Conclusión
“Una niña perdida en un bosque sombrío, plantaciones de manzanas rojas, un pueblo sumergido bajo el agua”. Para Claire esas aterradoras imágenes que se repiten una y otra vez en su mente son mucho más que simples pesadillas: son el presagio de una tragedia real. A lo largo de la historia se nos presentan las visiones de esta mujer como el reflejo de los actos de un homicida fuera de sí, que vive oscilando entre la locura y la maldad. Podemos decir que en esta atrapante narración de casi 100 min vamos a encontrar un buen tratamiento del género de suspenso, con altibajos de tensión y drama, con interpretaciones muy prolijas y efectivas.
Con un final muy acertado, vamos a poder disfrutar de una película entretenida, con un buen desarrollo del argumento y visualmente atractiva.
http://www.youtube.com/watch?v=YrRlBd0IDOo
http://www.youtube.com/watch?v=LvSFFMUjUl4
