El cine cada tanto nos permite encontrarnos con estas perlitas, que recomendamos de boca en boca porque no cuentan con el apoyo de las mega corporaciones, y que, paradójicamente, son las que perduran en el tiempo.
La idea del director fue simple, contar una historia de amor, pero incorporar la música a la historia, y compuesta por sus protagonistas (los actores no solo interpretan la música, sino, que la han compuesto, siendo ambos canta autores), que la música sea el relato de la misma. Algo tan simple, pero a la vez tan complejo e inmensamente bello.
Así, conocemos a Glenn, un canta-autor que toca sus canciones por las calles de Dublín tratando de ganar dinero extra para mantenerse el y su padre. Por un encargo simple (el arreglo de una aspiradora) conoce a Markèta. Ambos tienen una pasión común, la música, y juntos nos regalarán momentos sencillamente brillantes, como la primera vez que ambos tocan "Falling Slowly" en la casa de música.
La relación de los personajes se va haciendo más fuerte, pero no desde el recurso cursi y sensiblero, sino desde un punto de vista racial y político: Glenn es irlandés y Markèta checa, y la vida de ambos difiere totalmente. La forma de abordar este tema tan escabroso es casi perfecta, y va pasando de manera natural.
Esta historia de amor esta contada en partituras e interpretada por una guitarra y un piano mas las voces de dos personas. Es el amor que nunca se podrá expresar con palabras y que jamás será tan bello como cuando fluye a través de una canción.
Esta historia de amor esta contada en partituras e interpretada por una guitarra y un piano mas las voces de dos personas. Es el amor que nunca se podrá expresar con palabras y que jamás será tan bello como cuando fluye a través de una canción.
Mientras viajamos con ellos, es imposible no verse reflejado. La empatia con ellos es instantánea.
Personalmente, esta película es del tipo que cuando termina uno queda petrificado, con la sensación de que vio algo tan bello y perfecto que no lo puede creer. Uno desea que no termine, que por una puta vez, alguien haga una secuela, uno piensa en el amigo que se la recomendó, o a quien se la tiene que recomendar, donde puedo conseguir la banda de sonido y se pregunta porque no la vio antes.
Personalmente, esta película es del tipo que cuando termina uno queda petrificado, con la sensación de que vio algo tan bello y perfecto que no lo puede creer. Uno desea que no termine, que por una puta vez, alguien haga una secuela, uno piensa en el amigo que se la recomendó, o a quien se la tiene que recomendar, donde puedo conseguir la banda de sonido y se pregunta porque no la vio antes.
Hay muchas películas mejores, pero pocas que me producen eso al final.
Mi Calificación es:
Mi Calificación es:
