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jueves, 28 de abril de 2016

CRÍTICA 47 RONIN (2013), POR ALBERT GRAELLS

SISTEMA DE CALIFICACIÓN: ☆ MALA BUENA MUY BUENA EXCELENTE

SPOILERS

La película empieza a lo “Dragonball Evolution”, lo cual no es muy esperanzador. Una voz en off nos explica que conocer la historia de los 47 Ronin es conocer la historia de Japón, y acto seguido nos cuenta que la historia de los 47 Ronin sucedió en el Japón feudal, dónde había brujas, demonios, fantasmas y criaturas mágicas. Vaya ¿Cómo me pude perder esa parte de la historia de Japón? No me la enseñaron en clase de historia ¿Entonces conocer la historia de Harry Potter es conocer la historia de Reino Unido? La voz en off nos cuenta también que Japón tenía un sólo soberano, que era el Shogun, y que su voluntad era absoluta. Vamos, que su voluntad y sus caprichos eran ley, como en Corea del Norte. Y eso la voz en off lo cuenta con orgullo, como si fuese algo admirable, guay, de puta madre.

Keanu Reeves interpreta al protagonista, Kai, un mestizo rescatado y amparado por Lord Asano, gobernador de Ako, cuya hija, Mika, interpretada por Ko Shibasaki, siente un amor correspondido por Kai, a pesar de que en toda la película la química que hay entre Reeves y Shibasaki es la misma que la que hay entre el café y la limonada.

El Shogun viene a pasar el finde al palacio de Lord Asano y que le muestren un torneo de lucha a espada, porque no tiene nada mejor hacer, gobernar por ejemplo. Para el torneo se presentan dos luchadores, uno representando a Lord Asano, y otro representando a Lord Kira, un gobernador rival de un provincia vecina, que también ha ido a pasar el finde al palacio de Lord Asano porque le da la gana.

Kai ve entre el séquito de concubinas de Lord Kira a una bruja que, por el color de sus ojos, la identifica con la zorra que vio cuando abatió a un monstruo de diez metros y ocho cuernos y seis ojos. Kai va a casa de Ôishi, el jefe de los samuráis de Lord Asano, y le cuenta que ha visto a una bruja entre el séquito de concubinas de Lord Kira. Ôishi no da crédito a lo que dice Kira y cree que está chalado. O sea, encuentra normal que haya demonios, monstruos y bestias sobrenaturales en su provincia, pero considera fantasía que haya una bruja. Very good, logic in the power.


En la mañana del torneo se presenta el luchador de Lord Kira, que mide dos metro y medio y lleva una armadura que le cubre totalmente, y nadie sospecha porque no, por conveniencia del guión a lo sumo. El luchador de Lord Asano no aparece, pues a escondidas lo ha embrujado la bruja que vio Kai y que trabaja para Lord Kira. El Shogun se ofende por la incidencia, se cree tan importante y es tan gilipollas que no es capaz de ser un poquito comprensivo y entender que no se acaba el mundo ni se insulta a su persona porque haya habido una incidencia de última hora.

Para que no se deshonre el nombre de Lord Asano, Kai sustituye al samurái que iba a combatir en el torneo, y se cubre la cabeza y el rostro para que no le reconozcan, porque como no es samurái y además es mestizo si se descubre que él es el luchador de Lord Asano también sería una deshonra para Lord Asano, porque todos son unos racistas de mierda.

Kai se presenta en el torneo ataviado con la armadura del samurái que fue embrujado, y lucha contra el luchador contrario, el de dos metros y medio, cuyas capacidades sobrenaturales y mágicas resultan evidentes como que se ven a 40 km de distancia, pero todos como que no se enteran, o son idiotas o se la suda, y lo segundo no es. Kai es vencido y se le descubre el rostro, y todos se indignan, porque en la película la peña es así de imbécil. El Shogun ordena matarle, porque sí, porque para él todo es ofensivo, para él todo es un ataque a su persona. ¿Que alguien estornuda? Que lo maten ¿Que alguien bebe un vaso de leche porque le apetece? Que lo maten ¿Que alguien se abanica? Que lo maten. Mika y Lord Asano suplican al Shogun que le perdone la vida a Kai, y el Shogun encima se lo toma a mal. Pero qué tío más amargado, todo le parece mal, que se tome un All-Bran. El Shogun decide perdonarle la vida a Kai, creyéndose con derecho a decidir sobre ella, y que a cambio le rompan la espalda a golpes. Mucha comprensión, sí.

Por la noche la bruja embruja a Lord Asano para que éste, inconscientemente, ataque a Lord Kira, y tener así una excusa para hacerle caer en desgracia. El Shogun “invita” a Lord Asano a hacerse el Sepuku, el Hara-Kiri, lo que viene a ser atravesarse el vientre con una espada, para así recuperar su honor. El Shogun se permite dar lecciones de honor a los demás, pero se enfada por todo, mata porque sí y no se molesta a pedir que se investiguen los hechos, él los da por supuesto, él es el Shogun y no tiene porqué averiguar lo que ha pasado, lo que ha pasado es lo que él dice que ha pasado y punto.


Por la mañana se celebra la ceremonia del Sepuku de Lord Asano, delante del Shogun, ante su presencia, por supuesto, es así de morboso. No sólo “invita” a la gente a que se haga el Hara-Kiri porque a él le apetece porque sí, por puro capricho, además quiere verlo.

El momento del Hara-Kiri de Lord Asano es acojonante. La espada corta con la que se hace el Hara-Kiri está preparada de tal manera que sólo se puede clavar la punta. El Hara-Kiri es coger una espada corta, clavártela en todo el filo, y atravesarte el vientre con ella, no es pincharte con la punta, con eso si acaso cortas la piel, pero no los músculos ni los intestinos. Eso no es Sepuku ni pollas. ¡Pero es que además no hay sangre! ¡No se ve sangre! O sea, en una escena de “Sepuku”, en el momento del “Hara-Kiri”, no hay sangre. Es acojonante, y no en el buen sentido. ¿Porqué no hay sangre? ¿Qué miedo hay a que haya sangre? No tiene absolutamente ningún sentido.

Antes de irse el Shogun dice a Mika que lamenta la muerte de su padre, se lo dice por cortesía porque no lamenta una mierda, hubiese sido más honesto que le dijese: “He hecho que tu padre se matara porque me ha dado la gana y me quedo tan ancho”. Pero es que eso no es todo. El Shogun, creyéndose con derecho a decidir sobre la vida de Mika, decreta que se case con Lord Kira después de un año de luto, durante el cual permanecerá secuestra por éste para que no huya, y que Lord Kira se queda con Ako, unificándola con su provincia. Pero no sólo eso, además prohíbe a Ôishi, que como ahora no tiene señor es un ronin al igual que el resto de samuráis de Ako, tramar venganza contra Lord Kira. Es decir, el Shogun sabe que lo que hizo Lord Asano no fue culpa suya sino de Lord Kira, que Lord Kira ha conspirado para deshonrar a Lord Asano, y sabiendo eso el Shogun ordena a Lord Asano que se quite la vida, castiga a su hija haciendo que Lord Kira la secuestre, y premia a éste regalándole Ako, ayudándole a hacer posible que consiga el poder suficiente para derrocarle y arrebatarle el poder absoluto sobre todo Japón. ¡¿Se puede ser más imbécil?!

Para asegurarse de que los ronin de Ako no traten de rescatar a Mika e impedir la boda, Lord Kira ordena que encierran en un pozo a Ôishi. Así que bien, cogen a Ôishi y le encierran en un pozo. ¿Qué sucede después? Que al cabo de un año liberan a Ôishi... antes de que se celebre la boda entre Lord Kira y Mika. ¿Porqué? Si el objetivo de encerrarle era impedir que pudiera impedir la boda ¿porqué liberarle antes de que se celebre la boda? ¡Entonces tiene posibilidad de impedir la boda! ¿Entonces cual es el punto de encerrarle si de todos modos iban a liberarle antes de que se celebrara la boda? No tiene absolutamente ningún sentido.


Ôishi decide rescatar a Mika, y para hacerlo busca a Kai, que ha sido vendido como esclavo a los holandeses, para que le ayude. La secuencia de Ôishi encontrando y liberando a Kai es una mezcla entre “Piratas del Caribe” y “300”, tal cual, y no sólo por el escenario, la acción y los personajes que hay en esa secuencia, sino también por cómo está rodada. No tiene ningún sentido, no se entiende porqué los responsables de la película (los guionistas y los productores, porque aquí el director poco pintaba) nos meten “Piratas del Caribe” y “300” mezclado y agitado. Es absurdo, no tiene razón de ser, no hay... ¡Que no tiene lógica! Además, tiene un fallo de racord bastante gordo. Para poder escaparse Ôishi y Kai matan con sus respectivas espadas a un par de fulanos... porque sí. En realidad no hay ninguna razón para que los mataran. Los persiguen toda la gente, sí, pero les habrían perseguido igual aunque no los hubiesen matado. O sea, es que no tiene ningún sentido. Pero el caso es que los matan a ese par de fulanos con sus espadas, y cuando se escapan... ¡se dejan las espadas clavadas en los cuerpos de los fulanos a los que han matado! ¿Porque? Es absurdo ¿Cual es el punto de dejarse las espadas? Con las espadas les sería más fácil escapar, y las necesitarán para rescatar a Mika. El caso es que Ôishi y Kai escapan como pueden sin las espadas, y unos planos después ¡Ôishi vuelve a tener la espada! Kai no, pero Ôishi sí. Es un error de racord bestial.

Pero eso no es todo, no es lo único acojonante de la secuencia, no. En esa secuencia lo más acojonante es la presencia de Rick Genest, que es ese modelo canadiense que está todo tatuado como si fuera un cadáver esquelético. De primeras que no encaja con calzador ni pega con cola en el Japón feudal un fulano que lleva la señal de peligro de radiación nuclear tatuada en el pecho. Pero es que además no se entiende la presencia de Rick Genest en la película. No es sólo que su personaje no sea necesario, el tío en la película está metido con calzador, lo han metido porque es famosete y ni se han molestado en justificar su presencia. Es que además sólo aparece tres segundos. En los trailers Rick Genest aparece tres segundos, y no sólo sale también en los posters de la película, es que además tiene posters individuales exclusivamente de él en la película. Y hombre, si alguien aparece en un trailer tres segundos, y además sale en los posters y tiene posters individuales exclusivamente de él, pues se induce a pensar que ese alguien será relevante en la película. Pues no. Los tres segundos en los que Rick Genest sale en los trailers es el tiempo total que aparece en la película, tres segundos, tres planos, nada más. No sólo es publicidad fraudulenta para que los fans de Genest se gasten el dinero de la entrada del cine, que en estos tiempos no es barata, para verle tres segundos en la película cuando el marketing les indujo a pensar que estaría por lo menos un rato más, es que además está metido forzosamente, el único motivo por el que está en la película es para que vayan a verla sus fans, y no se han esforzado en disimularlo ni un poquito, en hacer que su presencia esté justificada y sea necesaria, no, es un elemento que no encaja en la película. Pero bueno, tampoco encaja “Piratas del Caribe”, ni “300”, ni “Bestias fantásticas y dónde encontrarlas”, así que no viene de meter también a Genest.


Y otro detalle de la secuencia también, al final de la misma, cuando se ve a lo lejos a Kai y a Ôishi huir de la isla de los holandeses corriendo, se nota mucho que no son los actores, que los personajes están hechos digitalmente. ¿En serio necesitaban recrear los personajes digitalmente para que huyeran corriendo? ¿Que pasó? ¿Que Keanu Reeves y el otro actor que interpretaba a Ôishi estaban cansados? ¿No podían haber usado al menos dos dobles? No, los tenían que recrear digitalmente porque sí, pero es que además se nota que están hechos digitalmente, la manera en la que corren no es natural.

Después de escapar de los holandeses Ôishi reconoce ante Kai el haberle fallado a su señor, Lord Asano, al no haber hecho caso de las advertencias de Kai sobre la bruja de Lord Kira por ser mestizo, Ôishi le reconoce a Kai su equivocación y empieza a tratarle con respeto. Ante esa escena sólo cabe pensar esto: https://www.youtube.com/watch?v=1N6-uyNQIeY

Kai y Ôishi, junto con otros ronin que antes servían a Lord Asano, van a un pueblo de la región de Ako a aprovisionarse de espadas. Pero una vez allí se encuentran que no hay nadie... salvo unos samuráis al servicio de Lord Kira, que han expulsado por la fuerza a los habitantes del pueblo. Los ronin se hacen pasar por campesinos, pero los samuráis al servicio de Lord Kira descubren el engaño, y Kai se ve en la obligación de atacar. Salvo Ôishi, que se carga a un samurái, el resto no ayudan a Kai, se quedan mirando como él sólo se carga a casi todos los samuráis. Al parecer siguen teniendo prejuicios racistas con el mestizo, tanto como para no ayudarle cuando está en apuros cuando él se presta a ayudarles.

Lord Kira expulsa de un pueblo a todos sus habitantes, y el Shogun, no hace nada. Si le hacen esperar ni que sea un rato o le despiertan por la noche manda ejecutar al primero que pilla e “invitarle” a que se haga el Sepuku, pero un señor feudal que muestra claras intenciones de querer arrebatarle el shogunato expulsa de un pueblo a todos sus habitantes y le parece bien. Tendría que ser el Shogun el que se hiciera el Sepuku, en horizontal y en vertical también.

Mientras, el hijo de Ôishi, Chikara, va a un pueblo por el que sabe que pasará Lord Kira para ir a rezar a sus ancestros a Montepinar, y pregunta por los burdeles para averiguar cuándo y dónde exactamente pasará el cortejo de Lord Kira, para que los demás ronin puedan tenderle una trampa. En uno de los burdeles Chikara se queda prendado de una de las prostitutas, que resulta ser la bruja, que no se sabe cómo ni se explica porqué sabe del plan de Ôishi para tender una emboscada a Lord Kira. La bruja, cuando no se muestra en su aspecto de bruja, se transforma en zorra o pasa por ser puta, eso la define muy bien.


Para conseguir más espadas los ronin van al bosque dónde viven los demonios con los que se crió Kai, momento que los guionistas y productores aprovechan para meter con calzador y con total desvergüenza una crítica al aborto. Los demonios estos son una mezcla de humanos y búhos, y ponen a prueba a Kai y a Ôishi... porqué sí, no hay ningún motivo aparente, en ningún momento se explica porqué les ponen a prueba y porqué finalmente les dan espadas.

Kai y Ôishi se reúnen con los demás ronin para atacar a Lord Kira, pero caen en una trampa orquestada por la bruja y dónde les atacan los samuráis de Lord Kira y el guerrero de dos metros y medio. Y a pesar de que son muchos más, y están más armados, y a pesar de que la bruja lo incendia todo, dejan escapar a la mayoría, matan a unos pocos pero a la mayoría les dejan escapar. Podrían haberles rodeado en círculo y no permitirles salir y haberles matado, pero no, sólo les atacan desde un flanco y les dejan vía libre para que huyan, y además se lo toman como un éxito. No tiene ningún sentido. Pero es que además la bruja después asegura que han matado a docenas de los ronin, cuando sólo han matado a cuatro o cinco. ¿Pero que no lo ve que sólo hay cuatro o cinco cuerpos? ¿De dónde saca que han acabado con docenas? ¡Si los han dejado escapar! Es absurdo.

La bruja, haciendo honor a su nombre y a sus apariencias, le comunica a Mika la muerte de Ôishi para atormentarla, y le deja un puñal para que se lo clave si le apetece, creyendo que lo usará para ese fin y no lo ocultará para apuñalar a Lord Kira a la menor oportunidad. La bruja a ratos es lista y a ratos es tonta. No se sabe cómo se entera porque sí, por conveniencia del guión, de la emboscada que preparaba Ôishi a Lord Kira, sin embargo no es capaz de ver que si le da un puñal a Mika esta puede usarlo para apuñalar a Lord Kira.

Los ronin que quedan, 47, deciden atacar de nuevo aprovechando la ventaja de que les creen muertos y no les esperan. Uno a uno van firmando con su nombre en tinta y su huella dactilar en sangre (?) para que quede constancia de quienes eran y de lo que hicieron. Tienen el detalle de permitir a Kai que también ponga su nombre, ya que está en la misión es lo menos, pero por supuesto es el último en firmar. No importa que les haya conseguido espadas y que se desviva por ayudarles, hasta el último momento le discriminan. Por cierto, cuando los ronin se hacen un corte en el pulgar y ponen su huella dactilar ensangrentada, es el único momento en toda la película en la que se ve sangre. En la película hay asesinatos y suicidios con espadas, pero no se ve nada de sangre, salvo cuando firman con su huella dactilar. Seguramente fueron los productores los que tomaron la decisión de que prácticamente no hubiera sangre en toda la película, aunque tendría que haberla, con la esperanza de que la película la fueran a ver a los cines no sólo los adultos sino los niños y los adolescente, cuando los niños lo que prefieren ver es “Amiguitos en el bosque 3: La alegría de la vaca que ríe”, y los adolescentes prefieren que no les tomen el pelo y ven películas en las que sí hay sangre cuando tiene que verla. Por Dios, es que no hay sangre ni cuando se cortan cabezas, porque en la película se cortan cabezas ¿Cómo no puede haber sangre cuando se corta una cabeza?


Los ronin consiguen infiltrarse en el castillo de Lord Kira haciéndose pasar por artistas ambulantes que vienen a actuar para la boda de Lord Kira. Durante la noche algunos de los ronin actúan en una obra delante de Lord Kira mientras los demás se van cargando a los guardias. Al parecer Lord Kira se queda maravillado ante los trucos pirotécnicos de la obra, vamos, se queda de patata de moniato, pero ni se inmuta cuando la bruja hace sus truquitos de magia. Es como si yo estuviera acostumbrado al uso de ordenadores y móviles, y me quedara acojonado al ver cómo funciona una rueda.

Los ronin atacan y empieza la batalla final. Mientras Ôishi pelea contra Lord Kira y los demás ronin luchan contra los samuráis de éste, Kai busca a Mika para salvarla, pero la bruja se interpone y se convierte en una lagartija gigante para matar a Kai, pero éste usa los poderes mágicos que le enseñaron los demonios del bosque para acabar con la bruja. A los productores y guionistas no les pastaba con meter “Piratas del Caribe” y “300”, además tenían que meter también Sant Jordi contra el dragón.

Los 47 ronin logran vengar a su señor Asano dando muerte a Lord Kira, y el Shogun les “invita” a hacerse el Sepuku por haber desobedecido sus órdenes. Los 47 ronin no sólo arreglan las cagadas que hizo el Shogun, sino que además acabaron con el que pretendía arrebatarle el shogunato ¿Y cómo se lo agradece el Shogun a los 47 ronin? Ordenándoles que se maten. Si la intención de los guionistas con el Shogun era hacer un personaje estúpido, imbécil, gilipollas y totalmente odiable, entonces lo consiguieron con creces.

Kai, por supuesto, también tiene que hacerse el Sepuku, porque ahora sí es samuráis. Ah, durante toda su vida le han discriminado, pero para el Sepuku no le discriminan. https://www.youtube.com/watch?v=1N6-uyNQIeY

FIN SPOILERS


El mayor problema de “47 Ronin” son las malas decisiones que tomaron los guionistas y productores de la película. Hablo de los guionistas y productores y no del director porque en “47 Ronin” el director ni pinchó ni cortó, y eso ya lo comentaré más tarde.

Los guionistas tienen culpa por añadir elementos innecesarios y sobrantes a una historia que no necesita de adornos para funcionar. La historia de los 47 Ronin, la de verdad, es lo suficientemente grandiosa y épica por sí sola como para que sea necesario añadirle toques fantásticos, mágicos y sobrenaturales como bestias mitológicas digievolucionadas, brujas, demonios, mutantes, fantasmas, etc. En la película metieron de todo, y todo ese añadido no sólo no mejora la película, sino que la empeora, porque son elementos que no encajan en la historia, por mucho que los forzaron no encajan, no funcionan, y se ve a kilómetros.

Pero es que además pretendieron presentarlo como una historia verdadera, lo presentan como una historia verídica, y lo de los 47 ronin puede ser que sea verídico, pero no lo es los demonios, ni los fantasmas, ni las bestias mitológicas, ni las brujas... Los guionistas escribieron una historia fantástica y pretendieron pasarla por una película histórica. Es como si en el “Excalibur” de John Boorman hubiesen metido un prólogo explicando que conocer la leyenda del Rey Arturo es conocer la historia de Gran Bretaña y vemos magos y brujas y espadas mágicas. No. Lo fantástico, fantástico, y lo histórico, histórico. No es admisible mezclar ambas cosas.

A parte, ni siquiera la historia de amor frustrado entre Kai y Mika funciona, porque no es necesaria, no aporta nada que ayude o afecte al desarrollo de la trama principal. Tampoco el personaje protagonista, Kai, resulta necesario para el desarrollo de la trama. El protagonista no resulta necesario para el desarrollo de la trama principal, la trama principal no necesita del protagonista para desarrollarse, eso es muy fuerte que ocurra en un guión, y no lo digo en el buen sentido.

Hay otros personajes que tampoco están bien construidos. A parte del Shogun, que es rematadamente imbécil, no se intuye siquiera las motivaciones de los antagonistas, Lord Kira y la bruja. ¿porque conspira Lord Kira para hacer caer en desgracia a Lord Asano? ¿Porque quiere hacerse con Ako? ¿Porque quiere el shogunato? ¿Cual es su motivación? ¿Y la de la bruja? ¿Porqué está con Lord Kira? ¿Porqué le ayuda? ¿Porqué odia tanto a Mika? ¿De dónde es? ¿Porqué es una bruja? ¿Cómo tiene los poderes que tiene? Eso no se explica, no se entiende a esos personajes. En “Tigre y Dragón: La espada del destino”, por poner un ejemplo reciente, todos los personajes, principales y secundarios, tienen un quien, un cuando, un dónde, un como y un porque. Se sabe quienes son, cual es su historia, de dónde son, como son lo que son y porqué hacen lo que hacen. Y “Tigre y Dragón: La espada del destino” dura media hora menos que “47 Ronin”, y tiene más personajes principales y secundarios. Y “47 Ronin”, con media hora más de duración, no es capaz de explicar bien una cantidad menor de personajes.


Los productores también tienen culpa, principalmente por la insistencia de meter a Keanu Reeves como protagonista, en general el problema es que metieron a un actor occidental como protagonista, independientemente de que sea Keanu Reeves, pero bueno, mejor él que no que hubiesen metido a Nicolas Cage, eso ya no hubiese sido ni serio.

Entiendo que el objetivo de cualquier productor es que su película sea lo más exitosa posible, que sea vista por la mayor cantidad de espectadores posibles, pero las decisiones que se toman con la idea de que la película tenga el éxito deseado no deben afectar negativamente a la calidad de la película, porque si lo hacen entonces la película no tendrá éxito, que es precisamente lo que le interesa al productor. Resulta lógico contratar a Keanu Reeves como protagonista de una película para que haya más posibilidades de que dicha película tenga éxito, porque el actor es famosete y tiene millones de fans, pero si esa película está ambienta en el Japón feudal de principios del siglo XVIII, es que no va a ser verosímil que metas a Keanu Reeves, por mucho que justifiques de manera forzada su presencia en la película convirtiendo la historia de los 47 Ronin en una historia de fantasía, peor aún, ya están estropeando la historia, vas de mal en peor. Resalta muchísimo que la razón de todo lo fantástico que le añadieron a la película, y la historia de amor frustrado que metieron con calzador y que sobra totalmente, era meter a Keanu Reeves en la película sí o sí para que esta tuviera éxito, y precisamente por hacer eso la película no tuvo éxito. En la próxima película de Martin Scorsese, “Silence”, la presencia de actores occidentales como Liam Neeson y Andrew Garfiel tiene justificación histórica. Incluso en “El último samurái” hay una mínima (mínima) justificación histórica. En “47 Ronin” no hay justificación histórica para meter a Keanu Reeves, y como no la hay pues cambiaron la historia para que la hubiera, y eso es todavía peor. Ya que en la película usan efectos digitales para transformar a actores en hombres búho, podrían haber usado efectos digitales para poner en el rostro de Reeves rasgos asiáticos, japones, ojos un poco rasgados... no sé, hubiese preferido eso y que hubiesen respetado la historia de los 47 Ronin en concreto, y la historia universal en general, a que se sacaran de la manga fantasía “Magic” para justificar sin éxito la presencia de un occidental como protagonista de la historia.

Además, en la película Keanu Reeves está muy soso. Yo lo siento mucho por el actor, seguro que es un tío majete y una persona maravillosa, y además es buen actor, a mí me gusta como actor, sabe actuar, y sabe actuar bien, pero en esta película está de un soso inmotivable.


Otra mala decisión de los productores es, precisamente, tomar ellos las decisiones, y es por eso que justifico que el desastre que es “47 Ronin” no es tanto por las decisiones del director que por las decisiones de los productores. El rodaje, que es la parte en la que hizo su trabajo el director Carl Rinsch, es sólo rodar lo que se ha escrito en un guión. Dónde de verdad se hace una película es en la escritura del guión y en la realización del montaje, y ahí Carl Rinsch ni estuvo ni le dejaron estar. “47 Ronin” es otro de esos casos en los que los productores de una superproducción contratan a un director con muchas ganas de una gran oportunidad, pero para que dirijan sólo en el rodaje, luego en el guión y en el montaje, que es dónde se define una película, ya se lo montan ellos, y el director no puede discutirles nada porque entonces le echan. Todo eso es absurdo, porque para que al final terminen siendo los productores los que tomen las decisiones que defina la película, para eso que la dirijan ellos, y no hagan el paripé de contratar a alguien para que ni pinche ni corte.

El montaje termina por destrozar lo que por casualidad no destroza el guión, hace que la narrativa de la película se vuelva absurdamente inconexa. Las transiciones son abruptas, hay muchas escenas que están cortadas por la mitad, otras muchas escenas están montadas de cualquier manera, escenas que deberían haberse eliminado por innecesarias se mantienen, faltan escenas que serían necesarias, hay personajes que salen cuando no deberían salir, y personajes que no están pero deberían salir. El montaje es un caos mareante, es una chapuza.

Por contrapunto debo decir que el trabajo de dirección de Carl Rinsch no está mal. La mayoría de las escenas, que no todas, individualmente están muy bien, están muy bien rodadas y funcionan muy bien. Pero claro, si ya después esas escenas las montan como el culo, y encima en base a un guión que es un mierda, por muy bien que esas escenas estén individualmente, y por muy bien que las rodara Rinsch, el conjunto inevitablemente es un desastre. Si los productores se hubiesen limitado a sus labores de producción, y hubiesen dejado al director dirigir, también en la fase de guión y de montaje, el resultado hubiese sido bastante mejor.

Hay otra decisión de los productores que no es que empeore el resultado de la película, sino más bien impide que la mejore, y no lo hace el hecho de que los productores tomen esa decisión, lo hace el hecho de que los productores no la tomen. Me refiero a que en la película no actúe Takeshi Kaneshiro, ni siquiera como secundario, que ya sería un plus, no ya como protagonista, que sólo eso ya hubiese conseguido que la película mereciera un aprobado.


La Universal hace una superproducción de 225 millones de dólares ambientado en el Japón feudal, dónde prácticamente todos los personajes salvo uno son japoneses ¿Y no contratan a Takeshi Kaneshiro para que actúe en la película? ¿Hacen una superproducción ambientada en Japón, en la que prácticamente la totalidad de personajes son japoneses, y no contratan a Takeshi Kaneshiro, no contratan a uno de los mejores actores japoneses? Eso no se puede consentir.

Hay otro elemento de la película que resulta desconcertante, y es los escenarios exteriores, seguramente la gran mayoría de ellos tratados digitalmente, cada vez que hay un plano general de un exterior, cuando los personajes van de un sitio a otro a caballo, etc. No resultan escenarios exteriores identificables con Japón, sino más bien con China. Teniendo en mente las películas japonesas y chinas que he visto, comparando los escenarios exteriores naturales que he visto en unas y en otras, identifico los escenarios exteriores de “47 Ronin” más naturales de China que no de Japón.

No todo está mal en la película. A parte del buen hacer de Rinsch, o del que le han permitido hacer, todo lo que es el diseño de producción en su mayoría está muy bien, es un trabajo muy bueno, acorde con un tono fantástico que la película no tendría que tener, pero no es un defecto en sí del diseño de producción. Los decorados, el vestuario, el maquillaje, los tonos cromáticos... todo eso está muy bien trabajado, es algo que hay que reconocerle a la película.

A parte, hay algunos actores que interpretan muy bien sus papeles, como Hiroyuki Sanada, que hace Oishi. Ko Shibasaki, que hace de Mika, cuando no interactúa con Keanu Reeves, es decir, cuando no vemos la nula química que hay entre ellos dos, lo hace muy bien, se lo trabaja mucho. Tadanobu Asano y Min Tanaka también resultan convincentes dentro de sus papeles de Lord Kira y Lord Asano. Y Rinko Kikuchi simplemente está genial como la bruja, se marca una actuación impresionante, olé por ella.

Y los efectos especiales también destacan, realmente funcionan muy bien, lucen convincentemente, sobretodo con el diseño de la bruja, cuando hace sus trucos de brujería, ahí los efectos especiales lucen impresionantes.

En conclusión. Del mismo modo que en la película sólo el Sepuku puede recuperar el honor después de una deshonra, que esta película hubiera supuesto el fin de sus carreras profesionales hubiese hecho que los guionistas y productores hubiesen expiado la culpa de haberla destrozado. Pero del mismo que en la película Lord Asano y sus 47 ronin pagaron justos por pecadores, después del estreno de la película ha sido el director Carl Rinsch quien se ha comido el marrón de las cagadas de los guionistas y productores.

Mi calificación es: