Sinopsis: Max Cady, un excombatiente psicópata, sale de la cárcel después de cumplir una condena de catorce años por violar sádicamente a una mujer. Una vez en la calle, Cady sólo tiene una idea: vengarse de Sam Bowden, el abogado que no le defendió como debía. Por ello comienza a acosarle a él y a su familia, logrando sumergirles en una pesadilla. Bowden intenta que las autoridades detengan a Cady, pero éste no ha cometido ningún delito.
La dupla Scorsese-De Niro parece nunca defraudar,y en su última película como sociedad hasta el momento, dan una versión algo moderna de un clásico del cine policial de los '50.
Sonará raro,pero si se ve primero la versión original y luego el remake, esto hace amar aún mas a la primera, no porque la segunda sea mala,sino por la buena base en la que Scorsese se basó para esta versión,tomando lo esencial y añadiéndole los rasgos característicos de sus películas.
Dicho anteriormente, tomando lo principal,la trama es deformada en el buen sentido agregándole mas sub-tramas y personajes secundarios que en un primer momento parecen complementarse bien,pero a lo largo del desarrollo queda la sensación de que ni sumaron ni restaron.
En esta ocasión,Sam (Nick Nolte) es mas determinante en la razón por la cual Max Cady (De Niro) pretende vengarse, ya que fue su abogado defensor y obró en su contra a escondidas. También se trata de darle mas protagonismo a su esposa y principalmente a su hija, cosa que no pasaba tanto en la versión de los '50, y es ahí donde parece que el argumento se va un poco por las ramas, demorando un poco el desenlace. Tanto es así, que durante la primer media hora, da la impresión que ya había sucedido todo. Pese a todo eso,el ritmo es bastante atrapante y no deja indiferente a nadie. El final se alarga demasiado y pudo haber sido mas reducido.
De Niro una vez mas,como nos tiene acostumbrados, lleva su caracterización al extremo, con un importante compromiso con su papel, que en primera instancia su aspecto parece dar mucha garantía, pero a la hora de interactuar con los demás protagonistas, veo que había poca "conexión" entre unos y otros. Por ejemplo, yo no encuentro muy aterrador a Max Cady en esta oportunidad, ni tampoco muy asustado o desesperado a Sam, mucho menos a su esposa e hija,que dicho sea de paso flojearon un poco su actuación;no hallé una buena química en sus intervenciones, pero por lejos sus desempeños me resultaron correctos.
Algo muy interesante y como detalle de color fue la participación en papeles pequeños, llámese cameos también, de los actores de la versión original; ya que resulta irónico ver a Robert Mitchum (quien fuera Max Cady) esta vez auxiliando al actual Sam Bowden, y por el otro lado, Gregory Peck siendo abogado defensor de De Niro, y Martin Balsam como juez (que en la original haría de amigo de Gregory Peck).
La banda sonora y tema principal se han ganado rápidamente un lugar dentro de las mejores musicalizaciones del cine, ya que es realmente generadora de un clima de suspenso y tensión,y al escucharla uno no puede evitar transportarse a esas situaciones.
A grandes rasgos esta suerte de remake no me parece nada mala,es mas "completa" con muchos mas ingredientes, pero creo tal vez que eso deformó la idea principal,sin embargo, mediante muchos juegos de cámara y planos, Scorsese ha dado una vez mas escenas memorables e inolvidables que ya forman parte del inconsciente popular del cine.
Puntuación:
