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sábado, 5 de diciembre de 2015

CRÍTICA LOS JUEGOS DEL HAMBRE: SINSAJO, PARTE 2 (2015), POR ALBERT GRAELLS

SISTEMA DE CALIFICACIÓN: ☆ MALA BUENA MUY BUENA EXCELENTE

"Los juegos del hambre: Sinsajo, parte 2" ("Sinsajo 2" a partir de ahora para abreviar) es el desenlace de la saga "Los juegos del hambre" (hasta que empiecen a hacer precuelas, secuelas, spin-offs, series de televisión... que tarde o temprano llegarán), y qué desenlace, desde luego no deja insatisfecho. Por cierto, advierto que en esta crítica hay spoilers.

Hay varios aspectos a remarcar del final de la saga. Primeramente su reparto, los actores y los personajes que estos interpretan. Josh Hutcherson, Woody Harrelson, Donald Sutherland (el mejor actor del mundo mundial), Philip Seymour Hoffman, Julianne Moore, Sam Clafin, Elizabeth Banks, Jeffrey Wright, Stanley Tucci... Pocas películas o sagas cinematográficas pueden presumir de semejante reparto, compuesto por tantos actores tan famosos como talentosos. En cuanto a Jennifer Lawrence y Liam Hemsworth, simplemente no me gustan como actores, creo que están sobrevalorados, y los personajes que interpretan no destacan precisamente por ser muy lustreras. Hay otros actores que, pese a no ser tan conocidos, también se lucen y destacan cuando salen en pantalla, como Natalie Dormer, Elden Henson, Mahershala Ali o Gwendoline Christie.

Sutherland está magnífico, impresionante. Su interpretación como el Presidente Snow resulta realmente curiosa. En "Sinsajo 2" el Presidente Snow se parece bastante a Mariano Rajoy en cuanto a modo de actuar, amenaza mucho con las consecuencias de la rebelión pero luego no parece que tome decisiones acertadas de estrategia militar. Quiere aplastar la rebelión, pero parece que sólo sabe hacerlo de un modo con el que consigue precisamente lo contrario de lo que quiere. Pero el personaje es mucho más complejo que eso. Es un dictador frío y calculador, despiadado y malvado, pero a la vez humano y consciente de su monstruosidad, es inteligente y hábil en la política pero no tanto como para evitar que le manipulen y le engañen.

Philip Seymour Hoffman está estupendo. Si aquí sale su recreación digital, yo no la he notado. Se nota cuales son las escenas en las que debería salir su personaje, pero que no ha sido posible que saliera debido a que el actor falleció antes de actuar en esas escenas. Aun así Hoffman destaca más por su actuación que por la percepción de su ausencia en un par de escenas.


Stanley Tucci también destaca, a pesar de que su aparición resulta anecdótica. Pero a pesar de que se agradece su presencia, puesto que es un gran actor y siempre hace excelentes interpretaciones, quema un poco el hecho de que no se explote más a su personaje. Lo mismo sucede con Toby Jones, que en "Sinsajo 2" directamente no aparece, y Gwendoline Christie. Son actores tan buenos que da igual que hagan escenas que sobren o no aporten nada, es un placer verlos en pantalla. No deberían haber tenido miedo de haber rodado escenas cuyo único motivo de ser fuese el lucimiento de esos actores y mayor desarrollo de sus personajes, que lo merecían.

En cuanto a los personajes, destacan varios por el desarrollo y desenlace que tienen. Primeramente Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) y la relación que tiene con Peeta Mellark (Josh Hutcherson) y Gale Hawthorne (Liam Hemsworth). Katniss Everdeen me sigue pareciendo lo mismo que en las tres anteriores películas de la saga, un personaje repelente e insufrible. En ésta última película de Los juegos del hambre aún sigue con el juego de “ahora estoy con Peeta, ahora estoy con Gale, Peeta es adorable y me trata como una reina, Gale es un arrogante pretencioso pero está muy bueno y la tiene como un bate de béisbol, con cual me quedo, me quedo con los dos pero eso no puede ser, mejor sigo jugando con los sentimientos de ambos y los hago sufrir porque soy así de perra”, etc. Es así, tal cual. Incluso lo dice el mismo Gale a Peeta, que Katniss está con él o con el otro dependiendo de cual de los dos puede aprovecharse más. La Katniss esa hace unas oposiciones a calentorra del año... tiene dos tíos que babean por ella y juega con los dos, se tira al que le hace más servicio según la ocasión y del otro pasa como de la mierda. Hay un momento de la película en que estos tres personajes se paran un momento a descansar después de haber sido atacados por vampiros zombies mutantes, y en ese momento Katniss besa a Peeta como si le fuera la vida ello delante de Gale, Katniss besa a Peeta delante de Gale después de haberse morreado con él cuando volaron hasta el Distrito 2. Al final de la película Katniss acaba eligiendo a Peeta porque ha visto que el Gale es un mierda. Olé por la chica, ha tardado cuatro películas en darse cuenta. Pero ese final de Katniss y Peeta terminando juntos es bastante soso. Vemos como van a dormir juntos en la misma cama, y a la escena siguiente ya los vemos de picnic jugando con sus dos hijos. Después de cuatro película viendo como Katniss exaspera a Peeta lo menos es que los dos acabaran teniendo una escena de sexo, algo bestial, no sé, que se empotren contra la pared y destrocen la habitación con polvazos de campeonato. Pero no, nos los meten durmiendo juntos en la misma cama, apenas tocándose, y en la escena siguiente vemos que han tenido dos hijos. Ese desenlace de la tensión sexual entre Katniss y Peeta pedía una escena de sexo, no una elipsis impuesta por el puritanismo protestante.


La Presidenta Alma Coin, interpretada por Julianne Moore, resulta el personaje más importante de la película, es un personaje complejo que proporciona a la película el desenlace que merece la saga. El personaje de Moore hace que nos preguntemos si el fin justifica los medios, nos plantea si es lícita una revolución para derrocar una tiranía si para hacer dicha revolución se recurre a los mismos métodos que usa el sistema totalitario que se pretende derrocar. La película ejemplifica lo que ocurre muchas veces con las revoluciones, que los revolucionarios acaban por traicionar el propósito mismo de la revolución cuando llegan al poder, y se termina derrocando una dictadura para levantar otra. Es lo que ocurrió con la revolución rusa de 1917, con la primavera árabe en Egipto... George Orwell definió muy bien esa incoherencia en su sátira "Rebelión en la granja". Es bueno que "Sinsajo 2" plantee cuestionar las motivaciones y métodos de las partes enfrentadas en un conflicto político y bélico, pues de éste modo pide a los espectadores que eviten el gregarismo y tengan su propio criterio, al contrario de lo que defendían mediocres sociólogos como Charles Wright Mills en su ensayo "The power lite".

Cabe destacar que "Sinsajo 2" acaba por ser un muy digno desenlace de la saga Los juegos de hambre. Tiene un buen final, pero amargo, agridulce, no termina todo bien. Pero es un final muy acertado, un final con muy mala leche, es el final que tenía que tener una saga con tantas connotaciones políticas como Los juegos del hambre. De hecho, lo menos interesante de Los juegos del hambre son precisamente Los juegos del hambre. Las maquinaciones y estrategias políticas en la sociedad distópica que plantea la saga es lo que termina generando mayor interés. Se ha comparado mucho Los juegos del hambre con Battle Royale, y personalmente creo que es un error. Es cierto que comparten la premisa de una sociedad distópica en dónde un gobierno tirano organiza unos juegos en el que un grupo de adolescentes se matan entre sí por miedo a una revolución aunque finalmente termina organizándose una revolución precisamente en respuesta a esos juegos y por medios igual de discutibles y cuestionables, pero también hay diferencias significativas.


Mientras que en la novela y en el manga de Battle Royale tenía mucha presencia el contexto distópico, en la traslación cinematográfica ese aspecto se dejó de lado acertadamente, relegándolo a simples menciones y alguna que otra escena explicativa, dando absoluto protagonismo a la desmarrada y sangrienta violencia entre adolescentes. No es así en Los juegos del hambre, que evita, también acertadamente, jugar a la misma liga que Battle Royale. Los juegos del hambre, aunque comparte aspectos con Battle Royale, da más prioridad a las connotaciones políticas y al contexto distópico en el que se ambienta. Los juegos del hambre no pretende ser lo mismo que Battle Royale, primero porque para eso ya está Battle Royale, y segundo porque de pretenderlo no llegaría el nivel de desmesura que muestra Battle Royale. Sin embargo, aunque en "Sinsajo 2" hay momentos dónde se intuye mucha violencia, eso no quita el hecho de que han procurado en la medida de la posible evitar que dicha violencia sea mínimamente explícita, hasta el punto de que apenas se ve sangre en la película y las muertes de los personajes que mueren están rodadas de manera que se ven lo menos posible, fuera de campo o escondiéndolas detrás de obstáculos visuales, defecto que "Sinsajo 2" comparte con las anteriores películas de la saga, algo fastidioso teniendo en cuenta que en las películas de la saga no hay pocas muertes precisamente.

"Sinsajo 2" sigue teniendo los mismo problemas de ritmo narrativo que sus antecesoras, no es demasiado larga, pero sí se hace demasiado larga, debido sobretodo a escenas que sobran. Eso se nota sobretodo en los veinte finales que tiene la película, que se podrían haber resumido y explicado mejor y más detenidamente. Pero también en la incursión en el capitolio de la brigada de la que forma parte Katniss, que tiene demasiadas escenas dónde sólo hay diálogos, pero luego se acumula muchísima acción, primero los vampiros zombies mutantes, luego las luces desintegradoras, el suelo triturador... es un no parar de peligros para los personajes y que deja sin respiración al espectador, que está bien, pero entonces que antes no metan escenas de diálogo que apenas aportan nada salvo alargar innecesariamente el metraje, o al menos que las escenas de peligro estén más y mejor repartidas.


El director Francis Lawrence muestra una dirección que destaca por algunas decisiones realmente curiosas. Por ejemplo las escenas que suceden en las alcantarillas del Capitolio y en las que salen los vampiros zombies mutantes. Todo es un refrito de lo que ya rodó en su ópera prima "Soy leyenda". De hecho los vampiros zombies mutantes o lo que sean, que por cierto son un elemento muy extraño y desconcertante en el contexto de la película, se parecen sospechosamente a los vampiros de "El sicario de Dios". En resumen, que esas escenas en las alcantarillas del Capitolio son un claro homenaje que Lawrence ha hecho de su ópera prima. Si cuela, cuela, y si no me la pela.

Pero el asedio de las fuerzas militares de los distritos contra el Capitolio resulta destacablemente emocionante, Lawrence rueda esa parte de la película de una manera que recuerda mucho el asedio del ejército rojo a la ciudad de Berlín para acabar con el Tercer Reich. Lawrence rueda muy bien la toma del Capitolio, las luchas que hay para tomar la ciudad calle por calle, por evitar los peligros que asoman a cada esquina, y como poco a poco el gobierno del Capitolio va controlando cada vez menos territorio hasta ser derrotado y ver como finalmente el Capitolio ha caído.

En Conclusión. "Sinsajo 2", pese a sus defectos, resulta un digno y buen final de la saga de Los juegos del hambre, y que a mí, personalmente, me ha dejado satisfecho.

Lo mejor: Donald Sutherland, por supuesto.

Lo peor: Un molesto puritanismo en cuanto a sexo, violencia y sangre, y el desaprovechamiento de algunos actores secundarios.

Mi calificación es: