Sinopsis: El año 689, tras la muerte del emperador Tang Kao-tsung, la emperatriz Wu Zetian, tras una regencia de siete años, está a punto de ser coronada como la primera emperatriz de la historia de China. Los miembros de los clanes rivales, entre los que se encuentra el príncipe heredero, contrarios a que una mujer usurpe el trono, organizan una rebelión militar para deponer a Zetian.
Con motivo de la ascensión al trono de Zetian, en la capital se construye un inmenso buda de 60 metros de altura. Cuando dos dignatarios mueren por una combustión espontánea, Zetian, temiendo que estos crímenes formen parte de otro plan para derrocarla, pedirá la ayuda de Di Renjie, un oficial al que encarceló años atrás por traición en oponerse a la regencia. Ahora, el detective De, con su placa de Comisario especial, deberá investigar el caso de "la llama fantasma" antes de la coronación de la emperatriz, trabajando para la Corte Suprema.
"Detective Dee y el misterio de la llama fantasma" es una película histórica-fantástica china de 2010. La película, aunque tiene algunas cosas buenas, como las escenas de acción y las peleas, mayormente es decepcionante por su irregular ritmo en el montaje, los efectos especiales muy evidentemente digitales (algo que queda muy bien en algo cartoon como "Kung Fu Sion" pero que queda fatal y muy cutre en una película histórica), y su pretensión de abarcar muchos géneros y estilos sin definirse en ninguno y confundiendo al espectador hasta llegar a aburrirle en algunos momentos.
Ni siquiera las interpretaciones de dos magistrales actores como Andy Lau y Tony Leung, que resulta evidente que en esta película trabajan con desgana y más bien por el cheque, consiguen subir el nivel de una película a la que daría un aprobado si no fuera por su despreciable mensaje. La película viene a decir que para que el país sea un lugar rico y próspero donde reine la paz, los ciudadanos deben someterse a la autoridad de un régimen antidemocrático, y que este régimen, que representa el bien, ha de acosar y aniquilar a los disidentes que pidan que el poder emane del pueblo y no del gobierno, porque estos disidentes representan el mal. Seguramente esta es una película realizada con el beneplácito del gobierno de China, que no hay que olvidar que es una dictadura totalitaria que viola constantemente los derechos humanos.
Resulta evidente que los responsables de la película la han rodado con un estilo que se asemeja mucho a las películas wuxia fantásticas que se hacían en China a finales de los ochenta y principios de los noventa, como por ejemplo "Una historia china de fantasmas". Aun así el film no le llega a la suela de los zapatos a este tipo de películas, que se hacían con efectos visuales artesanales y las escenas de acción y peleas no duraban menos de tres minutos. Eran películas apasionantes en los que la historia y los personajes emocionaban al espectador. "Detective Dee y el misterio de la llama fantasma", aunque pretende emular estas películas, no tiene ningún elemento de ellas, porque sus responsables no tienen el entendimiento necesario sobre el género para hacer de esta película una buena wuxia fantástica.
Pero la película también tiene momentos interesantes, escenas que están bien trabajadas. No sólo las escenas de lucha, que están bien coreografiadas, sino también las escenas que giran alrededor del misterio que investiga el protagonista, y que resultan curiosas y entretenidas. No deja de ser una investigación policial, pero ambientada en la China imperial del siglo VII, y eso despierta un destacable interés. Aunque luego la película en su conjunto termina por ser muy rara, sobretodo por la insistencia de convertir a Zetian en una extrapolación de Mao, algo que le parecerá bien al régimen chino, pero a los que tenemos mayor catadura democrática nos parece poco razonable ensalzar positivamente la figura de un genocida que se cargó a más de 70 millones de personas.
A pesar de ser una película histórica (fantástica, sí, pero también histórica), los responsables del film cometieron errores garrafales a la hora de hacer la ambientación. De hecho las embarcaciones que salen en la película no son anteriores al siglo XV, mientras que la película se ambienta en el siglo VII, es decir, que en la película se ven barcos que navegan ocho siglos antes que comenzaran a construirse. Otro error histórico pasa nada más comenzar la película. El diplomático al que enseñan la estatua de Buda de 60 metros es un miembro del califato omeya, y esto se concluye porque en la versión original de la película este diplomático habla castellano. El problema es que el califato Omeya no empezó a invadir la península ibérica hasta el año 711, 22 años después de la fecha en que se sitúa la película, así que este diplomático no debería hablar castellano. Pero no sólo eso, sino que los encargados de vestuario de la película cometieron el error de vestir al diplomático como un oficial del ejército bizantino.
Pero también se cometen errores con los personajes de Di Renjie y la emperatriz Zetian. Di Renjie ejerció mayormente como diplomático y político, nunca como oficial de la policía y menos como detective. Además, la película muestra a Zetian como una mujer adelantada a su época, liberal, compasiva y muy buena gobernante. Pero la verdad es que Zetian era una manipuladora que ambicionaba el poder. Tras ser la concubina del emperador (algo que no se comenta en la película), Zetian le envenena. Tras la muerte del emperador en 683 fue su tercer hijo, el emperador Zhongzong, quien subió al trono, pero al cabo de seis semanas Zeitan utiliza su poder para destituirlo y darle el trono a otro hijo suyo, el emperador Ruizong, hasta que Zeitan decide destituirle también a él y se proclama ella misma emperatriz, convirtiéndose en la única mujer en la historia de China que ocupó el trono imperial.
En la película se menciona que Zeitan abdicó voluntariamente en 705, y aunque es cierto que abdicó en ese mismo año, es incorrecto decir que lo hizo voluntariamente. Con 80 años Zeitan se vio obligada a abdicar al no poder evitar un golpe de estado, en que fueron ejecutados sus ministros. El hijo de Zeitan, el emperador Zhonzong, volvió a subir al trono, restaurando la dinastía Tang.
En conclusión, "Detective Dee y el misterio de la llama fantasma" se deja ver un par de veces pero no tiene más. Ni termina de estar bien hecha en su conjunto, ni termina de convencer del todo. Sus defectos pesan mucho más que sus aciertos. La recomiendo para pasar el rato, pero no se le puede pedir más porque no lo da.