Sinopsis: En Barcelona, durante la mágica noche de Reyes, varios personajes viven historias de amor románticas, alocadas y en ocasiones agridulces.
“Barcelona, nit d'hivern” repite la misma estructura que su antecesora, “Barcelona, nit d'estiu”. Hay nuevos personajes, y recupera algunos de los que salían en “Nit d'estiu”, pero la fórmula es la misma. No hay ninguna novedad a ese respecto, y por lo tanto ninguna mejora, ninguna relevancia, ninguna originalidad mínima siquiera.
El extenso reparto de caras conocidas y cameos no tiene otro propósito que hacer atractiva esta propuesta por sí misma poco atractiva. El reparto de rostros populares es lo que da glamour a un producto que no lo tiene ni en su guión, ni en su historia, ni en su planteamiento, ni en su puñetera insistencia de volver a colar al espectador un nuevo anuncio de estrella damm. Eso es lo que ha hecho de nuevo Dani de la Orden, un nuevo anuncio/videoclip de estrella damm, sólo que con caras conocidas. ¿A éste tío qué le pasa con estrella damm? ¿Tiene participaciones? Seguramente hace spams de la marca en sus grupos del facebook.
El aspecto visual de “Barcelona, nit d'hivern” parece calcado del del videoclip de la canción “So far gone” de James Blunt. Una estética preciosista y muy postalera que no dice nada. Se antepone la forma al contenido en todos y cada uno de los planos. Aunque depende de cómo se mire en éste caso puede no ser algo malo, porque la forma está muy bien, pero el contenido no se puede salvar.
De la Orden vuelve a ofrecernos seis historias pobremente escritas, inverosímiles, petulantes, ñoñas, tópicas y nada originales. Los personajes de dichas historias, como en la antecesora, la mayoría son mezquinos, histéricos, irracionales, manipuladores, quejicas, chuloputas, arrogantes, imbéciles... en definitiva, odiosos, pero en esta secuela más todavía.
Resulta entristecedor y decepcionante ver cómo una idea tan interesante y con tanto potencial, como son seis historias de amor intercaladas que suceden en la misma ciudad en la misma noche, queda tan desaprovechada al ser usada como pretexto para promocionar el nuevo álbum de Joan Dausà.
“Barcelona, nit d'hivern” termina por ser también una obra de promoción turística de la ciutat de Barcelona. En vez de aprovechar la ciutat de Barcelona como un importante elemento de escenario que enriquezca y engrandezca las historias de amor, lo que hace Dani de la Orden es desarrollar dichas historias de amor para llevar al espectador por un tour turístico de la ciudad preferida del director. La Zona Franca, por supuesto, no sale ni en pintura ni de lejos. Las historias de amor sólo en las partes de la ciudad que pueden lucir bonitas para los espectadores que puedan venir de turismo, y entre medio pues planos de Les Rambles, el Parc Güell, la Torre Angbar, la Catedral de Barcelona...
Lo mejor: Abel Folk, Alberto San Juan, y los cameos de Queco Novell y Cesc Casanovas.
Lo peor: La constancia de anteponer la forma al contenido.
Protagonizan... de nuevo...
la ciutat de Barcelona