"El callejón de las almas perdidas", dirigida por el aclamado Guillermo del Toro, es una obra que oscila entre la grandilocuencia visual y la confusión narrativa. En esta película, Del Toro despliega en mucha menor medida su característico estilo violento, grotesco y fantástico, creando un mundo fascinante y oscuro, habitado por personajes atormentados con oscuros secretos, que cautivaría si no fuera por una escritura deficiente.
Uno de los puntos más destacados de la película son las actuaciones, que están llenas de matices y profundidad. Cada actor brilla en su papel. El elenco, encabezado por talentos como Bradley Cooper, Cate Blanchett, Toni Collette, Willem Dafoe, Richard Jenkins, Rooney Mara, Ron Perlman, David Strathairn, Tim Blake Nelson y Clifton Collins Jr. ("Truman Capote", "Pacific Rim"), entrega interpretaciones convincentes que dan vida a personajes complejos y emocionantes. Cada actor parece estar perfectamente en sintonía con el tono sombrío y misterioso de la historia.
Además, la estética y el diseño de producción son sencillamente deslumbrantes. Desde los escenarios decadentes hasta los trajes detallados, cada elemento visual está cuidadosamente diseñado para sumergir al espectador en un mundo pesadillesco y deprimente. La fotografía crea una atmósfera opresiva que añade una capa adicional de tensión y suspenso a la narrativa.
Sin embargo, a pesar de sus innegables virtudes, "El callejón de las almas perdidas" sufre de algunos problemas que impiden que alcance su máximo potencial. El guion, aunque ambicioso en su alcance, llega a ser confuso por su carencia de claridad en varios puntos cruciales de la trama. La historia de algunos personajes secundarios queda inconclusa. El espectador puede encontrarse luchando por entender las motivaciones de personajes secundarios. Esta falta de claridad puede resultar frustrante y distraer de la experiencia general de la película.
Todos los personajes están bien dibujados y construidos, pero muchos están mal desarrollados. No es el caso del protagonista, interpretado por un Bradley Cooper cuya actuación resulta emotiva y visceral en un viaje a través de los oscuros rincones de la psique humana. Su personaje empieza la película sin saber quién es y comienza un viaje para descubrirlo hasta que en la trágica escena final lo descubre irónicamente.
La excesiva duración del metraje también se convierte en un obstáculo para disfrutar de la experiencia cinematográfica. A medida que la trama avanza, la película gana ritmo, pero en el conjunto, y sobretodo en la primera de las dos partes en las que se divide el film (a parte del epílogo), hay escenas que se extienden más allá de lo necesario, diluyendo el impacto de momentos clave. Esto llega a generar, en algunos momentos, pérdida de interés y desconexión de la historia, lo que es una lástima considerando el potencial que la película tiene para cautivar al público.
En conclusión, "El callejón de las almas perdidas" es una película visualmente impresionante con actuaciones destacadas y una atmósfera envolvente. Sin embargo, sufre de una narrativa confusa y una duración excesiva que pueden disminuir el impacto general de la experiencia. No es ni de lejos la mejor película de Guillermo del Toro, pero su dirección y la interpretación de los actores es lo que la salva de caer en el suspenso.
Mi calificación es: