Esta epopeya visualmente deslumbrante, dirigida por el prestigioso Zhang Yimou, cautiva tanto por su espectacularidad visual como por su profundidad emocional. Ambientada en China en el siglo III antes de Cristo, dividida en aquel entonces en siete reinos combatientes, esta película combina una narrativa épica con una estética visual impresionante.
Pero esta obra maestra va más allá de su espectacularidad visual y su trama épica. Explora temas políticos y filosóficos en un profundo examen del sacrificio, el honor y el poder, aunque también incluye, y ese es el único efecto negativo de "Hero", una sutil pero evidente tesitura maoista. La película presenta al personaje del Rey de Qin como una alegoría positiva (lo cual es negativo) de Mao Zedong, al cual alude con su enfoque en la unificación y la consolidación del poder en China.
En "Hero", el Rey de Qin es retratado como un gobernante ambicioso y visionario que está dispuesto a sacrificar todo en aras de su visión de unificación bajo un solo imperio. Su determinación implacable y su enfoque pragmático de la política y la guerra lo convierten en un personaje controvertido cuyos métodos son cuestionados. Sin embargo, a medida que la película avanza, se revela que su búsqueda de poder está motivada por un deseo "sincero" (aunque más bien cínico) de acabar con la guerra y el derramamiento de sangre en China, y ahí es donde radica el blanqueamiento del maoismo.
Esta representación del Rey de Qin como un líder fuerte y carismático que busca unificar a su pueblo bajo un solo gobierno tiene claras resonancias con la figura de Mao Zedong. Del mismo modo que Chrétien de Troyes uso el personaje artúrico de Perceval para blanquear la figura de Felipe de Flandes, en "Hero" el director Zhang Yimou, seguramente a instancias del régimen chino, utiliza la figura del Rey de Quin para retratar alegóricamente a a Mao como un líder visionario que está dispuesto a tomar medidas drásticas para lograr sus objetivos, incluso si eso significa recurrir a la violencia y la represión, mostrándolo como algo positivo, justificable y legítimo.
Pero esta obra maestra va más allá de su espectacularidad visual y su trama épica. Explora temas políticos y filosóficos en un profundo examen del sacrificio, el honor y el poder, aunque también incluye, y ese es el único efecto negativo de "Hero", una sutil pero evidente tesitura maoista. La película presenta al personaje del Rey de Qin como una alegoría positiva (lo cual es negativo) de Mao Zedong, al cual alude con su enfoque en la unificación y la consolidación del poder en China.
En "Hero", el Rey de Qin es retratado como un gobernante ambicioso y visionario que está dispuesto a sacrificar todo en aras de su visión de unificación bajo un solo imperio. Su determinación implacable y su enfoque pragmático de la política y la guerra lo convierten en un personaje controvertido cuyos métodos son cuestionados. Sin embargo, a medida que la película avanza, se revela que su búsqueda de poder está motivada por un deseo "sincero" (aunque más bien cínico) de acabar con la guerra y el derramamiento de sangre en China, y ahí es donde radica el blanqueamiento del maoismo.
Esta representación del Rey de Qin como un líder fuerte y carismático que busca unificar a su pueblo bajo un solo gobierno tiene claras resonancias con la figura de Mao Zedong. Del mismo modo que Chrétien de Troyes uso el personaje artúrico de Perceval para blanquear la figura de Felipe de Flandes, en "Hero" el director Zhang Yimou, seguramente a instancias del régimen chino, utiliza la figura del Rey de Quin para retratar alegóricamente a a Mao como un líder visionario que está dispuesto a tomar medidas drásticas para lograr sus objetivos, incluso si eso significa recurrir a la violencia y la represión, mostrándolo como algo positivo, justificable y legítimo.
La representación del Rey de Qin como una alegoría positiva de Mao Zedong en "Hero" es un testimonio del poder propagandístico del cine para explorar temas políticos y filosóficos desde el posicionamiento del régimen totalitario de turno.
Desde el momento en que comienza, "Hero" se establece como una obra de arte visualmente impresionante. La dirección de Zhang Yimou es magistral, utilizando colores vibrantes y composiciones de cuadro meticulosamente elaboradas para crear una experiencia visualmente deslumbrante. Cada escena es una obra maestra de diseño visual, desde las luchas marciales hasta los momentos más íntimos, y la película en su conjunto es un festín para los sentidos que deja al espectador maravillado.
La fotografía de Christopher Doyle ("La joven del agua", "Deseando amar", "Happy Together") cautiva visualmente al espectador con su deslumbrante paleta cromática y su meticulosa planificación visual. En términos cromáticos, Doyle crea un mundo vibrante y evocador, utilizando una variedad de tonos saturados para representar diferentes emociones y momentos clave en la narrativa. Desde los intensos rojos que simbolizan el amor y el conflicto hasta los suaves tonos azules que sugieren calma y reflexión. Los encuadres, además, están cuidadosamente compuestos. El uso de ángulos inusuales y movimientos de cámara dinámicos añade una capa adicional de interés visual, manteniendo al espectador cautivado en todo momento.
La fotografía de "Hero", digna de un Oscar, no sólo complementa la historia, sino que también la enriquece, creando una experiencia cinematográfica verdaderamente inolvidable.
Pero "Hero", que con un presupuesto de 33 millones de dólares fue en su momento la película más cara de la historia del cine chino, es mucho más que un comedido panfleto maoista e incluso más que una exhibición de habilidades visuales. En su núcleo, es una historia profundamente emocional y temáticamente rica que examina las complejidades del heroísmo y la identidad nacional. La trama sigue a un misterioso guerrero (interpretado notablemente por Jet Li) que es convocado por el Rey de Qin para relatar sus hazañas y derrotas de varios asesinos que amenazan su vida. A medida que la historia se desarrolla a través de una serie de flashbacks, el espectador es llevado a un viaje psicológico que desafía las percepciones convencionales de la verdad.
Una de las fortalezas más destacadas de "Hero" es su capacidad para explorar la complejidad moral de sus personajes y situaciones. A medida que la narrativa se despliega, el espectador es confrontado con preguntas difíciles sobre el sacrificio, la lealtad y el deber, y ninguna respuesta es fácil o clara. La película desafía al espectador a cuestionar sus propias ideas preconcebidas sobre la moralidad y el heroísmo, y el resultado es una experiencia cinematográfica profundamente estimulante y reflexiva.
Además de su profundidad temática, "Hero" también se destaca por sus impresionantes secuencias de acción coreografiadas con maestría. Las escenas de lucha son mucho más que simples confrontaciones físicas, son verdaderos ballets de violencia, bellamente coreografiados y filmados con una elegancia y fluidez que es simplemente asombrosa. Cada golpe y cada movimiento están perfectamente sincronizados, creando un sentido de armonía y belleza en medio del caos de la lucha.
Otro aspecto que cabe destacar del film es su increíble reparto, encabezado por un Jet Li que transmite la emocionalidad de su personaje a través de su actuación física y expresiva.
Secundando a Li se aprecia los increíbles trabajos actorales, incluyendo a nivel físico, de Tony Leung ("The Grandmaster", "Acantilado rojo", "Infernal Affairs", "Deseando amar". "Happy Together"), Maggie Cheung ("Deseando amar"), Zhang Ziyi ("Godzilla: Rey de los monstruos", "The Cloverfield paradox", "The Grandmaster", "Memorias de una Geisha", "La casa de las dagas voladoras", "Hora punta 2", "Tigre y dragón"). Pero de todos ellos sobresale Daoming Chen ("Regreso a casa"), cuya interpretación de Rey de Qin es merecedora de un Oscar.
La música de Tan Dun ("Tigre y dragón ") también merece una mención especial, ya que complementa perfectamente la acción en pantalla con su evocadora composición. La banda sonora eleva las escenas y añade una capa adicional de profundidad emocional a la película en su conjunto.
En conclusión, "Hero" es una obra maestra del cine que merece ser recordada no sólo como la mejor película del año 2002 sino también como una de las grandes epopeyas cinematográficas de todos los tiempos. Con su narrativa épica, la espectacularidad visual de su estética, su elaborado montaje, su profundidad temática y sus impresionantes coreografías de acción, la película es un logro cinematográfico notable que cautiva y emociona en igual medida, ofreciendo una reflexión sobre el liderazgo, el poder y la moralidad que resuena en la memoria del espectador mucho después de que termine los títulos de crédito finales.
Mi calificación es: