Sinopsis: Especialista Mike es un rebelde malencarado y lleno de cicatrices en la cara que sólo se siente completo cuando se encuentra tras el volante de su mastodóntico coche. Juntos, el coche y Mike, se convierten en un arma letal: recorren las carreteras en busca de hermosas mujeres que se convierten en víctimas de su sed de sangre.
La filmografia de QT ha ido de mayor a menor,repitiéndose,¨copiándose a sí misma¨ y esta es la prueba cabal de eso.
Hay una delgada linea entre homenajear y plagiar, pero no en el mal sentido de la palabra, ya que creo que de a poco sus filmes se están convirtiendo en puras alabanzas a sus géneros cinematográficos favoritos, y me parece que eso no puede llamarse ¨estilo¨.
Por suerte la película esta dividida en dos partes,para saber diferenciar lo poco que hay de bueno de lo nefasto y deplorable.
En la primer hora parce asomarse un buen slasher setentero/ochentero,con todas sus matices: chicas sensuales y adolescentes en la mira de un maniático, noches de bares y carreteras. Lamentablemente eso fue pura especulación, y los últimos minutos de este segmento son un salvavidas porque al menos tienen la dignidad de mostrar acción,emoción y algo de gore. Aquí, Kurt Russell está por encima de la película, es una pena verlo tan aislado con su profesionalidad, porque ni el guion ni el elenco pueden ponerse a la par de una magnifica interpretación de su parte. Realmente carismático.
Para la segunda hora, podemos estar seguros que es un buen momento para dejar la cinta por la mitad, porque el tiempo que se desperdicia sufriendo al ver este bodrio no tiene retorno. Casi media hora de conversaciones sin sentido, vacías, sosas y hasta diría estúpidas que solamente le habrán interesado a QT a la hora de escribir el guion. Puro palabrerio que se hace interminable, y que consigue que las 4 chicas se vuelvan odiables. Hay que ver qué se le cruzó por la cabeza a QT para humillar a un personaje tan bien logrado en la primer hora con ese final aberrante e ilógico.
La manía de hacer tan vulgar y notorio su fetiche por los pies es hartante,esa obsesión ni suma ni resta en ninguna escena de la película. La estética de esta cinta se reduce a un interminable repertorio de todos los clichés de las road-movies de los 70 (algo de Mad Max,Deat Race 2000); y lo que menos necesitan este tipo de películas es ser retratadas de una forma tan carente de identidad, porque todo lo que la compone es ¨prestado¨: música,tipografía, fotografía, etc.
No hay méritos para esto,y decepciona mucho que se desperdicie a un gran actor como Kurt Russell.
Puntuación:
