"La huérfana" es una curiosa propuesta de la que tengo emociones encontradas. El director de este film es el barcelonés afincado en Los Ángeles Jaume Collet-Serra, que antes dirigió “La casa de cera” y "Gool 2, viviendo el sueño", y que luego se ha echo cargo de la dirección de “Sin identidad” (lamentable coñazo donde los haya”), “Non-Stop” (que tuve la oportunidad de ver en el cine), “Una noche para sobre vivir”, “Infierno azul” (tropenésima película de tiburones), y “El pasajero”, su mejor película hasta ahora, y que es un remake encubierto de “Non-Stop” pero sustituyendo el avión por un tren.
Antes de “La huérfana”, de Collet-Serra sólo había visto "La casa de cera" y "Non-Stop", y yo veía que Serra sabe dirigir bien, de forma efectiva, pero que se mantiene al 60-70% de su potencial. Al ver esas películas tuve la sensación de que Serra podría haber... dirigido mejor, que sabía dirigir mejor. Son películas que están bien, pero que tienen defectos que podrían haber corregido con una mejora a la hora de tratar el guión, o ciertos aspectos de la fotografía o el montaje.
Con "La huérfana" es diferente. Al verla sí tuve la sensación de que Serra estaba al 100% cuando la dirigió. No sólo se ve en el guión y en el diseño de producción, sino también en la planificación visual.
"La huérfana" es una de esas películas protagonizadas por niños chungos, malrolleros, como "Expediente 39", "El escondite", o "El enviado", y que en verdad son telefilmes de sobremesa de estos que ponen en la tele los sábados y domingos por la tarde en Antena 3. Tienen actores conocidos y se estrenan en cines, es cierto, pero si se las compara con telefilmes de sobremesa no hay mucha diferencia entre ellas, y eso Serra lo sabe, y juego muy bien con los elementos de los que dispone.
Lo que tiene "La huérfana" es que ha sido magníficamente realizada. Se ve a simple vista que Serra y el director de fotografía Jeff Cutter trabajaron conjuntamente para mostrar visualmente la historia de la mejor manera posible, de manera dramática cuando toca, de manera inquietante cuando es necesario, y de manera terrorífica cuando el momento lo requiere. Los escenarios en los que se ambienta la historia son muy acertados e identificables, ayudan a dar esa sensación.
Los actores también hacen un gran trabajo, tanto Vera Farmiga (que siempre la confundo con Maria Bello y Virginia Madsen, las confundo a cada una con las otras dos) como Peter Sarsgaard. Ambos son muy buenos actores, y en "La huérfana" lo hacen estupendamente bien, de maravilla, al igual que Margo Martindale.
Pero la gran sorpresa del film es Isabelle Fuhrman, que interpreta la huérfana a que hace referencia el título. Fuhrman está increíble, consigue acojonar al espectador con su cara de mala hostia y su mirada de psicópata desequilibrada.
El guión, aunque no es perfecto, es muy notable. Al principio el film es un drama, en el segundo acto se centra en la intriga y el suspense, y poco a poco va pasando el terror hasta el clímax final que es impactante.
Aunque "La huérfana" está muy bien por los motivos que he mencionado antes, y admito que es una película bastante buena, a mí me dejó con mal sabor de boca. ¿Por qué? Pues porque, seguramente, es la película más bestia que he visto nunca, y no sólo por la violencia en sí, que ya es muy heavy, sino porque dicha violencia está realizada por la niña protagonista, que tiene nueve años, lo que hace de sus acciones alguien aún más perturbador.
Todos nos inquietamos con Hannibal Lecter en "El silencio de los corderos" ¿Pero cómo nos lo hubiéramos comido si en esa película Lecter estuviera interpretado por un niño de nueve años? Si la actuación de Anthony Hopkins ya era perturbadora, habría sido más perturbador ver un niño de nueve años reventando la cabeza a un policía con una porra (vaya, esto ha sonado fatal), o de un mordisco arrancarle el cuello a otro policía.
Por eso me sentí mal al ver esta película. Ya siento noticias cada mes de niños psicópatas que matan a sus profesores, a sus padres, a sus hermanos, a sus compañeros de clase, a vagabundos, etc. No necesito una película que me enseñe y me recuerde esto tan gratuitamente cruel de forma visualmente gráfica, de manera tan bestia, tan explícita.
Por eso me gusta más "Expediente 39", porque en esa película la niña hace el mal con los poderes sobrenaturales de su maldad, era más sutil. En cambio la niña de "La huérfana" es peor que el Johan Libheart de "Monster", al menos Johan mataba de un tiro en la cabeza, no se recreaba haciendo sufrir de forma horrible e innecesaria.
En resumen. Aunque subjetivamente no me acabó de gustar del todo, objetivamente debo admitir que "La huérfana" es película bastante buena, una propuesta notable, un film muy bien realizado.
Mi calificación es:
