"The room” es una película independiente estadounidense escrita, producida, financiada, dirigida y protagonizada por Tommy Wiseau.
Dicho sujeto resulta alguien muy particular. Durante mucho tiempo nadie supo cuantos años tenía, ni de dónde era (él aseguraba ser de Nueva Orleans), ni de dónde sacó los más de seis millones de dólares para costear la producción, promoción y distribución de la película. Finalmente parece ser que nació en 1955 (es decir, que ahora tiene 62 años y, cuando rodó “The room”, tenía 46), en la ciudad polaca de Poznan. Pero aun sigue siendo un misterio el origen de su fortuna. En resumidas cuentas, Tommy Wiseau es alguien que parece estar constantemente colocado, tal es así que ni siquiera sabe escribir bien su apellido.
“The room” es un film de culto porque es considerada una de las peores películas de la historia del cine, parece que es tan mala que gusta y que la gente disfruta de lo absurda que es. No voy a ser yo el que afirme que la película de Wiseau es la peor de la historia, hay propuestas de Sofia Coppola que me han asqueado más, pero tampoco disfruté su visionado.
¿Porqué es tan mala la película? Porqué absolutamente todo en ella está mal. Las actuaciones son horribles, sobretodo la del protagonista. El guión no tiene sentido, no hay por donde cogerlo, es absurdo y ridículo a más no poder. La dirección, el racord, la música, el montaje, los decorados, el atrezzo, el vestuario, el maquillaje, el sonido, los efectos especiales... todo es de 0. Wiseau intentó vender su ópera prima como una “comedia negra”, pero no engaña a nadie, y todo el mundo la toma como un drama pobremente realizado por alguien que sabe tanto de dirección de cine como Homer Simpson de física nuclear.
La película empieza con un logo de “Wiseau Films” que parece hecho con un ordenador de los ochenta, y que tiene más aspecto de ser el logo de un videojuego de consola a 16 bits que de una película. Luego vemos los títulos de crédito iniciales con numerosas tomas generales de la ciudad de San Francisco, lo cual en sí no está mal, porque informa al espectador que la acción del film se sitúa en dicha ciudad, pero la calidad de imagen es de video guarro y, junto con los movimientos de cámara y los paisajes elegidos para mostrar, dichos títulos de crédito iniciales parecen más de un telefilm de principios de los setenta que no de una película del 2003.
En la primera escena, el protagonista, Johnny, interpretado por Wiseau, llega a su casa, donde le espera su prometida, Lisa, una chica joven y rubia cuyo aspecto y manera de actuar hacen indicar que sus mejores cualidades es que es joven y rubia. Y en cuanto a Johnny... bueno... ¿Sabéis Juan Carlos Girauta? Pues eso, igual. El hombre, por cierto, abre la puerta de su casa sin usar ninguna llave, por lo que se ve la puerta de entrada de su casa no se puede cerrar con llave, no tiene cerradura, lo cual... es imposible en Estados Unidos y en buena parte de las poblaciones del mundo, más que nada porque si la puerta de entrada de tu casa se puede abrir sin llave entonces cualquiera puede entrar en tu casa, y eso es algo muy inquietante. ¿Qué garantías tienes de que no vaya a entrar en tu casa un ladrón o un asesino?
De hecho, la puerta no es el único elemento incoherente de la casa, toda la casa de Johnny es incoherente. La casa de Johnny se compone de una sala de estar en la planta baja y de una suite en la primera planta, por la que se accede por una estrecha escalera de caracol. No hay comedor, no hay cocina. ¿Cómo se hace un piso doble para sólo tres habitáculos (sala de estar, dormitorio y baño)? ¿Porqué se hace un piso sin comedor y sin cocina? ¿Y cómo compra Johnny un piso sin comedor y sin cocina? ¿Tienen que ir a un restaurante o a una cafetería cada vez que quieran comer? ¿Y tienen que subir las escaleras cada vez que quieran ir al cuarto de baño? ¡Es agotador!
Johnny le regala a su prometida un vestido rojo para que se lo ponga en un momento que, si se sacara de la película, parecería un proxeneta proporcionándole a una de sus empleadas una herramienta de trabajo, más que nada porque Johnny tiene aspecto de Vladimir, Lisa tiene aspecto de Mamastoba, y el piso tiene aspecto de puticlub de carretera a las afueras de Villaviciosa de al lado.
Cuando Lisa se prueba el vestido, entra Denny, un muchacho de 16 años que se ve como uno de 26, que lleva ese horrible peinado moda de los 90, y que, hasta pasada media película, no se sabe quien es ni qué relación tiene con el protagonista. Denny es como el personaje de Federico Tejada en las tiras cómicas de Silvio José, sólo que sin el Geyperman. Johnny intenta hacerle entender eufemísticamente a Denny que se las pire porque quiere follarse a Lisa, pero el chico no lo pilla y pregunta porqué no puede subir a echarse la siesta con ellos, lo cual en su sentido literal no deja de ser perturbador, pero en su sentido metafórico es además inquietante.
Resulta extraño que Lisa coincida con Johnny en pedirle a Denny que se vaya, puesto que, como vemos posteriormente, Lisa no tiene ningún interés en seguir teniendo sexo con Johnny, e incluso le asquea, de modo que no se entiende que no aproveche la oportunidad que le da Denny como excusa para no acostarse con Johnny. Además, no es muy educado que, cuando llega un “invitado” (por decirlo eufemísticamente, porque Denny no fue invitado a la casa de Johnny, simplemente entró por la cara, sin molestarse siquiera a llamar a la puerta, como si fuera su propia casa), le digan que se marche porque quieren follar. Pero eso a Johnny y a Lisa les da igual, y suben a la habitación para el ñaca ñaca, dejando a Denny con una desagradable sensación de rechazo, como si fuera un perro en vez de una persona.
En el cuarto de arriba, Johnny y Lisa se ponen a jugar a una batalla de almohadas como si fueran niños de ocho años, la edad mental que parece tener Denny, que se sube a la cama de un salto y se suma a ellos en el juego. Es raro que una pareja adulta haga una batalla de almohadas como preliminar de un acto de apareamiento, pero de todas las cosas que ocurren en la película esta es de las menos raras. Denny les dice que le gustaría mirar lo que hacen, y seguro que hay parejas a quienes les gusta ese rollo, pero no es el caso de Johnny y Lisa. Finalmente, Denny entiende que esos dos quieren estar solos (ha tardado en darse cuenta), y se va, acabando una escena que no queda claro si pretendía ser romántica, erótica, cómica, dramática, o todo a la vez, pero que sí queda claro que termina siendo turbadora.
Johnny y Lisa empiezan a besarse y, cuando empiezan a quitarse la ropa, ya es de noche. ¿Se pasan horas besándose? Ya son ganas. La escena de sexo en sí no sólo no es erótica ni romántica, es que encima es molesta e incómoda, no sólo por el contenido si no también por la forma. Nunca he visto en una película tener sexo a través del ombligo, y la planificación visual de dicha escena es más propia de una película porno barata de principios de los ochenta, casi parece que lo que montaron fueron las tomas malas. Y puede que la escena de sexo sea gratuita, pero también lo es el 80% de los personajes de la película, así que no viene de aquí.
A la mañana siguiente, Lisa recibe la visita de su madre, a quien le confiesa que ya no ama a Johnny. Su madre, en vez de tratar de entenderla, le dice que se deje de tonterías, que es irrelevante que no quiera a Johnny, porque está comprometida con él y la mantiene, que ella no puede mantenerse por sí misma. ¿Por qué no? ¿Acaso la chica tiene alguna discapacidad física o mental que le impida trabajar, ganarse la vida y mantenerse por sí misma? De hecho, tener una relación con Johnny no supone ningún impedimento para que Lisa tenga un trabajo o busque uno, de modo que no se entiende porqué Lisa no trabaja ni hace el esfuerzo de buscar un trabajo, ni la película se toma la molestia de explicarlo.
Lisa le dice a su madre que no le interesa vivir con Johnny, y que no sabe qué hacer. Parece ser que Lisa si tiene una incapacidad mental, una edad intelectual menor que la de Denny. Vamos a ver ¿si tienes una relación con un hombre al que no amas ni quieres seguir viviendo con él, qué vas a hacer? La respuesta es obvia, dejarle. La capacidad intelectual de Lisa no llega a tanto, porque luego llama a su amante, Mark, que es el mejor amigo de Johnny, y le dice que, con respecto a Johnny, va a hacer lo que ella quiera. Dice que va a hacer lo que ella misma quiera, y al mismo tiempo hace precisamente lo que ella misma no quiere, que es estar con Johnny y vivir con él. Pero es que encima después le pregunta a Mark que qué cree que debe hacer ¿Pero, si ya sabe lo que va a hacer, porqué le pregunta a Mark?
Al día siguiente Mark viene a casa de Johnny para ver a Lisa, y ambos se ponen a follar en la estrecha escalera de caracol ¿No había lugares en la casa más cómodos para tener sexo? No sé, cómo el sofá o la cama. A estas alturas de la película (minuto veinte), el espectador se pregunta ¿Si Lisa no quiere estar con Johnny ni vivir con él, y quiere estar con Mark y vivir con él, porqué no lo hace? ¿Porqué no deja a Johnny y se va con Mark? Tanto da que viva de Johnny como que viva de Mark, seguiría viviendo de gorra. Incluso se iría con Denny, si éste pudiera mantenerla. No hay impedimentos para que haga lo que quiere hacer y para que deje de hacer lo que no quiere hacer ¿Entonces, cual es el punto de no ir por la vía fácil, complicarse la vida y, por ende, complicarla a los demás, corriendo el riesgo de no conseguir nada de lo que quiere, alargando el hacer lo que precisamente no quiere hacer? La película no lo explica, y el espectador se queda sin entender algo que necesita entender. No hay explicación al ilógico y no práctico comportamiento y hacer de Lisa.
La siguiente escena, de apenas veinte segundos, es tan fascinante como innecesaria. Johnny aparca su coche delante de una floristería, del que parece ser cliente habitual, entra en la floristería, compra un ramo de flores, sale de la floristería, entra en el coche y se va. Hasta ahí todo normal. ¿Qué tiene de fascinante la escena? Pues que no se entiende el diálogo que tienen Johnny y la dependienta, los diálogos parecen desordenados. Voy a poner un ejemplo.
Diálogo con lógica:
- No me he presentado. Me llamo Gandalf, Gandalf el Gris.
- Sé quien eres.
- Qué casualidad. ¿Qué busca Thorin escudo de roble en Bree?
- He oído que han visto a mi padre deambulando por los bosques cercanos a las tierra brunas. No hay rastro de él, ya lo he comprobado.
Eres como los demás. Crees que está muerto.
- No estuve en la batalla de Moria.
- No, pero yo sí.
- Thorin, hace mucho tiempo que lo único que se oyen son rumores.
- Sigue con vida, estoy seguro.
- El anillo que llevaba tu abuelo, uno de los siete entregados a los señores enanos ¿Qué fue de él?
- Se lo dio a mi padre antes de que entraran en combate.
- Entonces tu padre lo llevaba cuando desapareció.
Mismo diálogo si fuera como en la escena de la floristería de “The room”:
- Qué casualidad. ¿Qué busca Thorin escudo de roble en Bree?
- Sigue con vida, estoy seguro.
- No estuve en la batalla de Moria.
- Sé quien eres.
- No me he presentado. Me llamo Gandalf, Gandalf el Gris.
- He oído que han visto a mi padre deambulando por los bosques cercanos a las tierra brunas. No hay rastro de él, ya lo he comprobado.
- Entonces tu padre lo llevaba cuando desapareció.
- Eres como los demás. Crees que está muerto.
No, pero yo sí.
- Thorin, hace mucho tiempo que lo único que se oyen son rumores.
- Se lo dio a mi padre antes de que entraran en combate.
- El anillo que llevaba tu abuelo, uno de los siete entregados a los señores enanos ¿Qué fue de él?
Más o menos se entiende el problema y la fascinación de la escena. Es irrelevante en la acción, e ininteligible en el diálogo. Además de que tiene un ritmo extrañamente apresurado, es la escena con la acción más apresurada de la película, todas las demás escenas son relativamente pausadas. Pero teniendo en cuenta que la escena no aporta nada en sí misma, el ritmo acelerado es en éste caso un acierto y no un defecto.
Mientras tanto, Denny llama a la puerta de la casa de Johnny (no se entiende porqué no entra sin más, como hizo antes), y Lisa camina por todo el salón para abrirle la puerta (bien se lo podría haber ahorrado diciéndole a Denny que abra él la puerta, pues no está cerrada con llave). Lisa le dice a Denny que está bastante ocupada ¿Ocupada, en qué? ¿En follarse a Mark y en pedir pizza con piña por teléfono? Joder. Vamos, deberían darle de alta en la seguridad social por éste puto trabajo.
Más tarde llega Johnny a su casa, y le dice a Lisa que no le han dado el acenso en el banco en el que trabaja. Hombre, a lo mejor ir cada día al trabajo peinado y vestido como un heroinómano tiene algo que ver. Para quitarse el disgusto, Johnny y Lisa pasan otra noche de sexo en una escena aun peor rodada que la anterior escena de sexo. Hubiese resultado más erótico y romántico que hubiesen puesto un video de una cámara de seguridad del zoo en el que se vea dos mandriles apareándose.
A la mañana siguiente Lisa recibe la visita de su madre, que le comunica que tiene cáncer de mama y que se va a morir, algo que Lisa y la propia madre se lo toman como quien tiene un constipado. Ah, bueno. Pensaba que era algo malo, sólo es que la madre agonizará con insufribles dolores durante meses hasta morir, es normal que madre e hija no se pongan dramáticas y les importe una mierda. El cáncer de mama de la madre no se vuelve a mencionar el resto de la película, por lo que no se entiende a qué viene abrir dicha subtrama si luego no se desarrolla.
Lisa le informa a su madre que está preparando una fiesta sorpresa para el cumpleaños de Johnny, y que éste, anoche, se emborrachó y le pegó (algo que no es cierto), y reitera que ya no le ama. Mmm... Un hombre al que no amas te maltrata ¿y le preparas una fiesta sorpresa para su cumpleaños? No cuadra mucho. Su madre, que no parece darse cuenta de la incoherencia, le dice a Lisa que eso da igual, que debe casarse con Johnny porque él la mantiene. Claro que sí, guapi. ¿Os imagináis que una víctima de violencia de género llama al 016, y responde esta señora del PP? Uno se pregunta si la madre de Lisa es Ana Botella.
Más tarde, cuando no hay nadie, un chico y una chica amigos de Lisa entran en casa de Johnny, sin su permiso ni el de Lisa, con el objeto de follar en el sofá. Eso es una falta de respeto que lo flipas. además de un delito, se llama allanamiento de morada. ¿No tienen otro sitio donde follar? ¿No pueden pagarse un motel? ¿No se dan cuenta de lo irrespetuoso que resulta entrar en la casa de un amigo sin su permiso y usarlo como picadero? Cuando el chico y la chica están en mitad de la faena, Lisa abre la puerta y ella y su madre entran en casa, sorprendiendo a la pareja, que no se lo veía a venir. Porqué claro ¿cómo puedes suponer que va a entrar en la casa que has allanado la gente que vive en dicha casa? La madre de Lisa se pregunta lo mismo que el espectador. ¿Qué hacen estos personajes, aquí? Pues, simple y allanamente, alargar la película innecesariamente, porque no contribuyen en nada a la historia.
Mientras tanto, en la azotea del edificio donde esta el piso de Johnny, Denny queda con un traficante de pacotilla al que le debe dinero. Dicho traficante va vestido así estilo miembro de una banda gangsta, se supone que porque la sutileza no es su forma de ser y le da igual llamar la atención. Ante la impaciencia del gangsta, Denny le dice que el dinero ya viene, y el traficante la pregunta qué significa eso. Joder. En esta película Denny parece el personaje mentalmente más espabilado. El gangsta le pregunta de nuevo a Denny dónde está su dinero. ¡Pero si se lo acaba de decir! No se entiende cómo el traficante no ha nacido botijo de lo tonto que es. Denny le dice que espere cinco minutos, y el gangs saca una pistola, le coge por el pescuezo, y le apunta en la cabeza, diciéndole que no tiene cinco minutos ¿No tiene cinco minutos para esperar el dinero que quiere recibir? ¿Entonces, para qué ha venido? ¿Y porqué no tiene cinco minutos? Es un traficante de pacotilla, no un fiscal del distrito ni el presidente de una multinacional, no veo el motivo por el que deba estar más ocupado de lo que está Lisa. El gangsta le pregunta de nuevo a Denny dónde está su dinero ¿Otra vez? ¡Se lo ha dicho dos veces! ¿Está sordo, o es que su inteligencia no le da para entenderlo? ¡Y se lo pregunta una cuarta, una quinta, una sexta y una séptima vez! Está muy bien que en el mundo del crimen organizado haya programas de inserción laboral para personas con diversidad funcional, pero que no les den trabajo de campo. Porqué además, es absurdo que amenace a Denny con matarle, es una amenaza vana ¿Cómo pretende que Denny le dé el dinero si lo mata? ¿Y cómo amenaza a alguien con una pistola en una azotea? ¿Qué no ve que le pueden ver desde los edificios de alrededor? ¿Y no se da cuenta de que, si disparase, los vecinos llamarían a la policía y vendrían a detenerle?
En ese momento, Johnny, Mark, Lisa y su madre llegan a la azotea (no se sabe porqué suben a ella, pero bueno), y sorprenden al gangsta amenazando a Denny. Después que Johnny y Mark reducen al traficante y lo llevan abajo, Lisa intenta consolar a Denny, mientras que la madre le echa la bronca. Esta señora, si algún día la atracan, pedirá a la policía que la detengan a ella.
Denny confiesa que le debe dinero a ese hombre porque le ha comprado drogas. A ver que yo lo entienda ¿un traficante le vende drogas a un chico de 16 años que no tiene el dinero para pagarlas, y le da la droga antes de que le pague dando por sentado que conseguirá el dinero? Hostia puta. Mira que hay despropósitos en la película, pero éste... En cuanto a Denny, en la película no se explica para qué quería el muchacho comprar drogas. De hecho, los problemas de Denny con las drogas y las deudas no se vuelven a mencionar el resto de la película, es otra subtrama que se abre pero no se desarrolla ni se termina, por lo tanto esta escena en la azotea no tiene ningún sentido.
A la mañana siguiente, Johnny sube otra vez a la azotea no se sabe para qué, y en ese momento Tommy Wiseau hace la peor actuación de la historia del cine. “No le pegué. No es cierto. ¡Es Mentira! No le pegué. No lo hiceeeeeeee. Oh. Hola, Mark.” Esos tres segundos son realmente fascinantes. ¿Cómo se puede hacer una actuación tan mala? Es impresionante. Yo no sé actuar, si hiciera una actuación lo haría horriblemente mal, y aún así lo haría muchísimo mejor que Tommy Wiseau, es que ni intentándolo yo podría actuar tan mal como él. Eso es algo que hay que reconocérselo a ese hombre, que nadie puede actuar como lo hace él. Esos tres segundos en la azotea tienen, interpretativamente, mucho merito.
En la azotea también está Mark, que, entre pitos y flautas, le cuenta a Johnny la historia de una chica a la que conoció y que uno de sus amantes le dio tal paliza que la mandó al hospital. ¡Y Johnny se troncha de risa! No es una historia divertida, puto enfermo. Ninguna persona normal se descojona de risa al oír algo horrible.
- Hola, Albert. Estoy destrozado. Mi hermana se suicidó la semana pasada, se cortó el cuello y las venas.
- ¡Ja, ja, ja! Gran historia, amigo mío.
Mark no puede aguantar más al capullo de su amigo y entra en el edificio, topándose con Denny, que le pregunta a Johnny qué le pasa a su amigo. Johnny le dice a Denny que Mark está melancólico, y se ríe. Al parecer, el protagonista tiene una manía insana de reírse de cosas que no son graciosas.
Denny ha subido a la azotea para confesarle a Johnny que está enamorado de Lisa, aunque, viendo cómo interacciona con Johnny a lo largo de toda la película, parece como si fuera de él de quien estuviese enamorado. Al menos Johnny tiene el detalle de no reírse de él en ese momento, prefiere acompañarlo a su casa.
Más tarde, Johnny y Lisa discuten, momento en el cual Tommy Wiseau hace una nueva demostración de una actuación portentosamente absurda. “¡Me destrozas, Lisa!”. Por Dios, no me extraña que la tal Lisa se harte de éste individuo.
Más tarde, Johnny se encuentra con Mike en un callejón. Mike es el amigo de Lisa al que sorprendió enrollándose con su amiga en la casa de Johnny, y eso es lo que Mike le confiesa a Johnny, y éste se lo toma sorprendentemente bien, le da lo mismo, es más, es que encima se ríe. Si a mí un amigo me confiesa que ha entrado en mi casa sin mi permiso, y encima para usarlo de picadero, le meto la hostia padre.
En el callejón también se encuentran con Denny y Mark, y los cuatro se ponen a jugar a tirarse el balón. Nunca he visto que a cuatro adultos (si incluimos a Denny) les haga tanta ilusión y les divierta tanto jugar a pasarse el balón, que se lo pasen tan bien con una actividad más bien poco atractiva. Después de que Mark tire a Mike al suelo de forma fingidamente accidental, Johnny acompaña a Denny a su casa, otra vez. Sí que le gusta a éste hombre acompañar a Denny a su casa, a Kevin Spacey le gusta esto. La escena, en definitiva, no aporta nada, no tiene ningún sentido, no hay ninguna razón para que haya esa escena, debería haberse eliminado del montaje o, directamente, no haberse escrito en el guión.
Más tarde, Lisa y su madre llegan a casa de Johnny, y tienen la misma conversación que ya han tenido cinco veces anteriormente en la película. Lisa le dice que ya no ama a Johnny, su madre le dice que no está bien y que es una zorra, Lisa le contesta que le da igual (ser una zorra y que su madre no esté bien) y que va a hacer lo que quiera... Es la misma escena repetida por quinta vez. Bien podrían haberse ahorrado miles de dólares del presupuesto de la película rodando la escena una sola vez y ponerla cinco o seis veces sin más; o simplemente poner la escena una sola vez, no ser reiterativo, y hacer que la película dure menos, lo que la habría hecho mejor. Pero además, después de entrar en la casa y tener la conversación, Lisa y su madre salen de la casa. ¿Necesitaban entrar en la casa expresamente para tener la conversación?
Johnny se entera de la conversación entre Lisa y su madre porque estaba “escondido” en la escalera de caracol (no se explica qué hacía allí), aunque no se puede decir que estuviera escondido, porque la escalera se puede ver desde cualquier punto del salón, por tanto Lisa y su madre deberían haber visto a Johnny sí o sí, no tiene sentido que no vieran a Johnny si lo tenían a tres metros.
Johnny, al oír la conversación entre Lisa y su madre, se entera que su prometida le es infiel, y decide conectar una grabadora al teléfono fijo para grabar las llamas telefónicas que haga Lisa, y averiguar con quien le es infiel (no se entiende, por otra parte, que Lisa no tenga móvil y deba hacer uso del teléfono fijo). Normalmente eso se mostraría de la forma más eficiente, en tres planos y en cuatro segundos. Sin embargo, Tommy Wiseau lo muestra en tiempo real durante un minuto y dieciséis segundos. Se hace eterno. Y además, el protagonista pone en la grabadora una cinta que ya tenía en el bolsillo de la camisa. ¿Acaso el protagonista va por la vida con una cinta de grabadora encima por si se le presenta la ocasión en que la necesite? ¿Acaso es Doraemon con su bolsillo mágico?
Después de otra escena prescindible y sin sentido en el que se nos presenta, en el minuto 51 de película, otro personaje prescindible y sin sentido (un psicólogo amigo de Johnny), y en el que Denny mira misteriosamente por la ventana porqué sí, después de eso vemos una escena realmente absurda. El personaje del psicólogo, Peter, sube a la azotea (que debe emitir feromonas, porque todo Dios sube a ella sin motivo), y se encuentra con Mark, de quien también es amigo, fumando maría. Peter deduce que Mark se está follando a Lisa, y éste le coge de la chaqueta e intenta tirarlo del tejado. Joder, sí que pasan cosas en esta azotea, todo el mundo se vuelve loco en ella. La película debería haberse titulado “The rooftop”. Los vecinos de alrededores se deben ahorrar el dinero de ir al cine, porque ver esta azotea es mucho más entretenido e interesante, sería las delicias del personaje de Gladys Kravitz de la serie “Embrujada” en el caso de que Gladys y su marido Abner fueran personajes de “The room” y vecinos de Johhny.
- ¡Abner! ¡Abner! ¡En la azotea de enfrente hay un gangsta que está apuntando a un chico con una pistola! ¡Abner! ¡Hay un yonki que está tratando de tirar a un hombre de la azotea!
- ¡Maldita sea, mujer! ¡Quieres callarte! ¡Así no hay quien se mate a pajas! ¡Estoy intentando ver una peli porno, y tú no dejas de incordiarme con tus mierdas!
- ¡Ja, ja, ja! Gran historia, Albert.
Luego vemos un plano general exterior de una catedral. Claro, el espectador supone que ha llegado el momento de la boda entre Johnny y Lisa. Y luego, en la casa de Johnny, vemos a éste, a Denny, a Mark (que se ha afeitado la barba) y a Peter trajeados como si fueran a una boda, lo que confirma al espectador que, efectivamente, ha llegado el momento de la boda. Los cuatro amigos salen de casa y... se ponen a jugar a pasarse el balón el uno al otro en el callejón. Peter, durante el juego, tropieza con... con nada, y cae al suelo. La psicomotricidad no es tan difícil, joder. Curiosamente, Johnny no se descojona. Y curiosamente, Peter y Mark siguen tratándose amistosamente, como si el segundo no hubiese tratado de matar al primero. No sé, si un amigo tratara de tirarme de una azotea, como mínimo dejaría de ser mi amigo.
Bueno, supongo que la boda es después, por eso se han trajeado. Es lo que supone el espectador. Pues no. Después se quitan el traje, y Johnny y Mark van a una cafetería. ¿Qué puto sentido tiene eso? ¿A qué viene trajearse para salir a jugar a pasarse el balón? ¿Es algo habitual entre ellos? ¿Y porqué se quitan el traje para ir a la cafetería? ¿Si van vestidos con trajes de boda para jugar al balón, porqué no también para ir a la cafetería, y así ahorrar tiempo en tener que cambiarse? ¿Y si aún no era el momento de la boda, porqué se muestra un plano general de una catedral? En definitiva, otra escena prescindible, que no aporta nada, como tampoco la escena de la cafetería y, en definitiva, la mitad de las escenas de la película. En dicha escena de la cafetería Mark y Johnny empiezan a hablar de cosas de las que luego se niegan a seguir hablando ¿Entonces, para qué sacan el tema? Son como Lisa, que se pasa media película diciendo que no tiene ganas de hablar de temas que ella misma saca. Y la escena de la cafetería bien podría haber empezado con Johnny y Mark ya sentados en la mesa, en vez de que tengamos que ver a cuatro clientes pedir antes que Johnny y Mark. ¿Qué cojones le interesa al espectador lo que pidan los demás clientes?
Después, en casa de Johnny, Lisa, vestida de manera sexy, acompaña a Mark a la habitación, y éste le pregunta qué se propone. ¿Qué se propone? ¿Necesitas luces de aterrizaje que te indiquen el camino a la cama? Acostarse contigo, que es lo que hace cada vez que la visitas, puto idiota.
Después de otra irrelevante escena en la que Johnny recoge a Mark en coche para llevarle a un parque en las afueras para jugar ambos a pasarse la pelota (no se entiende qué necesidad tenían de ir a las afueras para eso, pudiendo hacerlo en el callejón de la lado de casa), vemos otro momento en el que lisa invita a Mark a casa para follar. El chico, que muy lumbreras no es, creía que Lisa la invitaba para otra cosa. O eso, o el pasatiempo favorito de Mark es follarse a la prometida de su mejor amigo después de jugar al balón con él y sorprenderse cuando lo hace. Cuando ambos están medio desnudos, llaman a la puerta, y se apresuran a vestirse de nuevo. Lisa le dice a Mark que se apresure, que tiene que abrir la puerta, y luego dice al que ha llamado que entre sin más. Coño, entonces ella no tenía que abrir la puerta. Además, Lisa le dice al que ha llamado que entre cuando Mark no había terminado de vestirse. Por lo visto, a Lisa no le preocupa que todo el mundo se entere de que le está poniendo los cuernos a Johnny con su mejor amigo y que, por ende, finalmente Johnny termine enterándose. ¿Entonces, porqué no se lo dice directamente? Y la persona que llamó a la puerta resulta ser la amiga de Lisa, la que entró en casa de Johnny sin su permiso ni el de Lisa. ¿Porqué, entonces, llama a la puerta, en vez de entrar por el morro como hizo antes?
Lisa tiene con su amiga la misma conversación que ya tuvo con ella media hora antes en la película, y por si eso fuera poco, más tarde llega la madre de Lisa para tener con su hija la misma puta conversación que ambas ya han tenido siete u ocho veces. Si se quitaran del montaje todas las escenas reiterativas e irrelevantes, la película duraría la mitad, y no sería tan mala.
Por la noche Johnny regresa a casa, y descubre que Lisa le ha preparado una fiesta sorpresa de cumpleaños donde, salvo Peter, han venido todos sus amigos, compañeros y conocidos, diez personas. Después de un rato, Lisa invita a todos a seguir con la fiesta fuera de la casa. Una excusa para quedarse sola con Mark y follar con él. ¿Echa de una casa que no es suya a unas personas que ella misma ha invitado, haciéndolas pasar frío en plena noche, para follar pudiendo hacerlo en cualquier otro momento y sitio? Lisa y Mark empiezan a besuquearse, con la intención de follar en el sofá de su prometido y mejor amigo respectivamente durante su fiesta de cumpleaños estando él lado y pudiendo descubrirles en cualquier momento. ¿No se dan cuenta de que las probabilidades de que les pillen, de que uno o algunos o todos e incluso el propio Johnny entren por la puerta es del cien por cien? ¿Creen que un grupo de nueve personas que todas se conocen no se darán cuenta de que faltan dos? Parece como si tuvieran ganas de que Johnny se enterase ¿Porqué no se lo dicen directamente, antes de hacer que todo Dios se entere antes que él?
Pues efectivamente, uno de los invitados a la fiesta entra en la casa y pilla a Lisa y a Mark enrollándose. El invitado, que no se sabe quien es ni qué relación tiene con Johnny, le mete la bronca a Lisa, diciéndole que lo que hace está mal, y que al menos tenga la decencia de confesárselo a Johnny antes de que éste se termine enterando el último y por los demás. Lisa no hace ni caso.
Los invitados vuelven dentro de la casa, y Lisa disimula tan poco que hace que Johnny se pelee dos veces con Mark, éste se cansa y le hace ver a Johnny que su prometida le pone los cuernos con él. Johnny se deprime y se encierra en el cuarto de baño, y Lisa, en vez de disculparse y pedirle perdón, encima le riñe y, para atormentarlo, llama a Mark hablando muy alto para que Johnny se entere de la conversación, y le dice que va a ir a su casa para follar con él.
Johnny, cabreado, sale del cuarto de baño y le recrimina a Lisa su infidelidad. Ella se defiende aduciendo que lo ha estado aguantando siete años. Mmm... supuestamente nadie la obligó a estar con Johnny, no le puede recriminar a él lo que ella misma ha hecho voluntariamente. Pero parece que a Lisa le da igual quedar como una furcia, de modo que recoge su ropa y se va de casa de Johnny para irse con Mark (podría haberlo hecho perfectamente desde el principio, y así hubiera evitado quedar como una fulana).
Johnny, frustrado y engañado, destroza su casa y, finalmente, coge una pistola (que hasta el minuto 93 el espectador no sabía que Johnny tuviera una, de pistola), se mete el cañón en la boca y aprieta el gatillo, suicidándose y poniendo fin a la actuación del actor protagonista para alivio del espectador. No soy yo nadie para juzgar las razones de otros para suicidarse, pero que te deje tu prometida que te había puesto los cuernos con tu mejor amigo tampoco me parece motivo suficiente para acabar con tu propia vida. Hubiese sido más convincente si, además, a Johnny le hubiesen despedido del trabajo y fuese a él a quien le hubiesen diagnosticado cáncer de mama, que es muy raro, sí, pero no tanto comparado con otros momentos y aspectos de la película.
Lisa y Mark suben alarmados a la habitación, como si se hubiesen enterado del disparo, algo que no tiene sentido, porque Lisa se había ido y Mark estaba en su casa. Ambos ven a Johnny con media cabeza repartida por el suelo de la habitación, y Mark le pide que despierte. Hombre, despertarte de un disparo en la cabeza... como poco es complicado. Lisa no se queda atrás en gilipollez intelectual, y pregunta si Johnny está muerto. Que pruebe en contar una anécdota horrible y, si no se ríe, entonces está muerto. Pero Lisa no está muy segura, y lo pregunta una segunda vez, parece que le entusiasma preguntar obviedades.
Lisa le dice a Mark que, ahora que Johnny está muerto (ya se ha dado cuenta de la evidencia), ahora son libres para estar juntos. ¿Acaso antes no lo eran? Que Johnny estuviera vivo no era ningún impedimento para dejarle e irse con Mark, de hecho es lo que hizo. ¿Porqué tenía que esperar hasta poco antes de su boda con Johnny para dejarle? ¿No es contradictorio llorar sobre el cadáver de Johnny, y culparle de no haberse muerto antes como razón que le impedía dejarle? Lisa se abraza a Mark, seguramente más con la intención de follar con él allí mismo que con la de consolarse, pero Mark la rechaza.
De repente, Denny también sube alarmado a la habitación. También se ha enterado del disparo y, pese a supuestamente vivir más cerca que Mark, llega después de él. O Mark es muy rápido, o Denny se toma las emergencias con mucha calma. El caso es que Denny ve el cuerpo de Johnny, y al instante se da cuenta de que está muerto, lo que demuestra que el chico es el personaje más inteligente de la película, el que compra de fianza drogas que no necesita con dinero que no tiene.
“The room”, sin lugar a dudas, es mala de necesidad, innegablemente una de las peores películas de la historia. Pero aun así, es una propuesta de visionado indispensable. Puede parecer contradictorio, pero no lo es. Se puede aprender bastante de la ópera prima de Tommy Wiseau, de su lamentable realización, pero también de la pasión con la que se hizo. Wiseau hizo la película con ganas, la hizo mal, pero con ganas. Quería contar esa historia, y contarla a su modo, y se volcó de corazón en contar esa historia. Películas como “Transformers: El último caballero”, el live-actión “Ghost in the Shell”, o “Piratas del Caribe: La venganza de Salazar”, técnicamente están muy bien hechas, pero están dirigidas sin entusiasmo y sin motivación, sin ganas, sin pasión. Por el contrario, “The room” desborda pasión y alma en todas y cada una de sus ridículas y absurdas escenas. En esta película, Wiseau demuestra ser alguien más creativo que Rupert Sanders o Brett Ratner, una persona que transmite su arte con todas sus fuerzas. “The room” es la aspiración de un chiflado que perdió el mundo de vista por llevarla a cabo, tales eran sus ganas. Wiseau expresó aquello que tenía unas ganas locas de expresar, y lo expresó mal, pero locamente motivado, porque creía en aquello que quería hacer y mostrar. Éste artista se proponía hacer una obra maestra del drama sentimental, se proponía ganar premios, se proponía que su película fuera tan recordada y que gustara tanto como “Ordinary people” o “Gattaca”, y a pesar de que no consiguió su objetivo, al menos luchó hasta el final para conseguirlo, no se rindió. Y a pesar de que no consiguió que la gente tomara en serio su película (no es posible hacerlo), sí hizo que la gente le gustara y se lo pasara bien viéndola, y eso ya es mucho, tiene mucho mérito, es algo que hay que reconocer y aplaudir porque otros directores más conocidos y con más carrera muchas veces no lo consiguen. Uno no se lo pasa bien viendo “Ayer no termina nunca”, de Isabel Coixet, pero se lo puede pasar bien viendo “The room”.
En resumen. A pesar de su pésima construcción y realización, es necesario ver “The room” si se quiere aprender cómo hacer y cómo no hacer una película. Porque no sólo se aprende de las buenas películas, también de las malas, y de “The room” se aprende mucho. La película es un buen ejercicio que invita constantemente a pensar y a imaginar lo que uno habría mejorado y cómo lo habría mejorado, cómo habría hecho tal o cual escena, cómo habría hecho el montaje, etc. Y además, “The room” enseña que, independientemente del resultado final, toda película debe, o debería, hacerse con pasión personal, intentar hacerla lo mejor que se sepa hacer, volcarse en ella. Porque una película vale mucho más la pena si es mala pero tiene alma y pasión que no si es buena pero está hecha desinteresadamente y sin motivación.
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