Sinopsis: Randle McMurphy (Jack Nicholson), un estafador de espíritu libre, es trasladado a un hospital psiquiátrico y su contagiosa tendencia al desorden se eleva contra la pétrea disciplina allí impuesta. Pronto se iniciará una amenazante guerra. En un bando se encuentra McMurphy, en el otro el personal del centro con la fría y severa enfermera Ratched a la cabeza. La suerte de cada paciente del pabellón está en juego
*SPOILERS*
Me sorprende que esta película le haya ganado el Oscar a otras obras como Barry Lyndon, Dog day afternoon y Jaws. Obviamente, esta en cada uno darle importancia a la estatuilla, pero es un detalle que quería remarcar.
Jack Nicholson hace a la película. Lo considero uno de los pocos actores que sin sobreactuar, a diferencia del resto del elenco, consigue una interpretación muy impecable y carismática de un supuesto individuo con desordenes mentales. De todas formas,no culpo a los demás actores, yo creo que actuar de "loco" es algo difícil de retratar,intentando siempre no llegar a la exageración del personaje.
Dentro del reparto llegan a pasar desapercibidos algunos nombres que con el tiempo tomarían mas fama,como por ejemplo Christopher Lloyd (Volver al futuro,Los locos Addams),Danny De Vito (Batman regresa,Marcianos al ataque) Scatman Crothers (El Resplandor).
La gama de personajes es bastante risueña,ya sea por su fisonomía, aspecto o conducta dentro de la trama. Ademas de McMurphy,el mas destacable y determinante es el Jefe nativo.
Encontré pocas escenas memorables o dignas de ser recordadas. Por nombrar algunas: la votación para ver el partido y lo que sigue después, McMurphy imaginando el partido con la Tv apagada. Después de eso,hay muchas escenas largas y con diálogos que no conducen a ninguna parte, o también sucedía que la trama se perdía en gritos y alaridos de los personajes. El ritmo de la película a veces se estanca y otras veces generaba mucho interés.
La fotografía me encanto,los primeros planos rápidos de los internos, al igual que las tomas del pabellón, hacían sentir que uno estaba metido también ahí dentro.
El final sí me pareció emotivo, mucho se lo debe a una bella banda sonora. La muerte de un protagonista siempre me resulta un giro argumental muy sorpresivo y destacable, ya que nos encuentra desprevenidos.
Como cualquier (mal llamada) "obra maestra", casi siempre te gusta o no. A mi no me pareció ni lo uno ni lo otro,correcta y nada mas. Pero eso si, merece ser vista al menos una vez en la vida.